El Consejo de Cuentas de Castilla y León ha cuestionado en un informe sobre la gestión municipal de 2013 la política del personal y de inversión llevada a cabo por el Ayuntamiento de Benavente en ese ejercicio.

«El Ayuntamiento carece de instrumento que regule su personal con criterios de racionalidad, economía y eficiencia», ha concluido el Consejo, y también ha criticado el establecimiento de una retribución complementaria a los empleados municipales porque «vulnera la prohibición de incrementar la masa salarial establecida legalmente».

Del mismo modo cree que el Ayuntamiento benaventano no debió concertar un crédito a largo plazo para inversión (la consolidación de los Cuestos de la Mota) «ya que, en ese momento, el ahorro neto era negativo».

Como resultado de la fiscalización efectuada, el Consejo opina que, respecto a la organización, no hay una ordenación adecuada de los recursos humanos, careciendo el Ayuntamiento de instrumento suficiente para que la misma se realice con criterios de racionalidad, economía y eficiencia. Gran parte del personal laboral figura fuera de la plantilla aprobada, ocasionando con ello importantes dificultades en la consignación y ejecución presupuestarias.

Además, el establecimiento y percepción de un plus o retribución complementaria por parte de los empleados del Ayuntamiento vulnera la prohibición de incrementar la masa salarial establecida por las diferentes leyes de presupuestos generales del Estado, lo que fue puesto de manifiesto tanto por la Intervención como por la Secretaría a través de sus informes.

Con respecto al presupuesto general del Ayuntamiento, el Consejo de Cuenta explica que presenta un déficit inicial como consecuencia del que arroja su sociedad dependiente Centro Benaventano de Transportes S.A., si bien cumple con el objetivo de estabilidad presupuestaria, la regla de gasto y la sostenibilidad financiera. También en la liquidación se cumplen estos principios, no así en la ejecución presupuestaria, donde, como consecuencia de la modificación llevada a cabo para la inversión de reconstrucción de los Cuestos de la Mota y la necesidad de concertar una operación de crédito a largo plazo para su financiación -por cuantía de 2,2 millones de euros-, se incumplió el principio de estabilidad presupuestaria y hubo de aprobarse un Plan Económico-Financiero. El Ayuntamiento no debió concertar dicho crédito, ya que, según su situación en ese momento, el ahorro neto era negativo.

En relación con la contabilidad, no se realizan, o no se hace adecuadamente, los seguimientos y controles previstos normativamente, especialmente relacionados con los proyectos de gasto, el endeudamiento y el inmovilizado. El Ayuntamiento no dispone de inventario de bienes y derechos, y en su defecto tampoco se cuenta con un inventario específico de carácter contable. Del mismo modo, indica que no se aplican adecuadamente los principios de registro y devengo y se acumulan de forma sistemática las fases de ejecución presupuestaria.

Como consecuencia de las medidas de pago a proveedores adoptadas en el ejercicio 2012, concluye, se saneó el remanente de tesorería para gastos generales, que desde este año es positivo. No obstante, la gestión recaudatoria, especialmente en relación con deudas de elevada antigüedad, es nula o muy baja, por lo que debe procederse a su mejora y, llegado el caso, a la anulación de los derechos correspondientes por insolvencia o prescripción. El Ayuntamiento carece de plan de disposición de fondos por el que se regule la ordenación de sus pagos e incumple los plazos legales de pago a proveedores, añade.

El informe finaliza confirmando que el Ayuntamiento tiene rendida todas sus cuentas desde el ejercicio 2003 hasta el 2014, los dos últimos años en el plazo legal.

Algunas de las medidas de las que carecía el Ayuntamiento en 2013 y a las que alude el informe, están en vías de solución, como el inventario de bienes, o las deudas de elevada antigüedad.