Recordar el número 112, para avisar de emergencias, es un hábito que cada vez cala más entre la sociedad y utilizarlo correctamente es posible si se enseña desde que se es pequeño.

Por eso la Fundación Ambuibérica visitó el colegio Virgen de la Vega para reconocer situaciones de peligro y saber reaccionar ante ellas, controlando los nervios. Las emergencias que pueden encontrar son un incendio, un accidente de tráfico o por electrocución, picaduras de animales, quemaduras o pequeñas heridas, por citar algunos casos.

Los talleres realizados fueron eminentemente prácticos, como puede verse en la imagen, se ensayó la reanimación cardiopulmonar (RCP) con maniquís y se ejemplificó cada una de las actuaciones explicadas, para poner a los niños y niñas de Primaria en el contexto de la situación.

Su imaginación hace el resto y así surgen las preguntas para saber qué hacer en cada momento.

"Tú puedes hacerlo; no te pongas nervioso; sigue las indicaciones del 112; nosotros estamos en camino" es otro de los mensajes que calaron en el aula, donde las presentaciones en pantalla, los dibujos animados y las canciones pegadizas ayudaron a reforzar los conceptos.

"La actividad culminó con una divertida canción filmada en el Parque Natural de Sanabria, donde se instaba a los niños a llamar al 112 para resolver cualquier situación de emergencia", explican desde el centro, desde donde defienden que "con este tipo de actuaciones se inculca a los niños, desde edades muy tempranas, al reconocimiento y rápida actuación ante este tipo de situaciones".

A mantener la calma se aprende con la vida.