"Hace ya varios años que esto está así, hasta que se caiga una persona y entonces sí que lo arreglan", advierten algunos vecinos de Calzadilla de Tera sobre el estado en que se encuentra el paso peatonal junto al canal principal de riego, a la entrada del pueblo.

Estos mismo vecinos se cuestionan acerca del porqué la Confederación Hidrográfica del Duero no instaló una valla de seguridad cuando hace años colocó la barandilla sobre la carretera que enlaza Calzada de Tera con Calzadilla.

El caso es que la peligrosidad para los peatones es evidente y lo único que se ha hecho es colocar unas cintas de obra para señalizar el riesgo de acercarse.

La proximidad entre los dos pueblos, sólo separados por el río Tera y su ribera a ambos márgenes, permite que la interconexión peatonal sea más fácil, eso sí con el consiguiente riesgo para los que se acercan junto al canal de riego que discurre en paralelo en esa zona con la ribera derecha del cauce, la del término de Calzadilla y próximo a uno de los estribos del puente del Oro inaugurado en el verano del 2006. Bautizado así en el 2007 en honor al viejo puente que quedó bajo las aguas y por donde los romanos transportaban el oro desde las Médulas, en la provincia de León

Los peatones de Calzadilla a Calzada tienen que atravesar un pequeño puente, inmediato al puente del Oro, por donde pasan las aguas del canal de riego de la Confederación Hidrográfica y que recoge el agua desde el Agavanzal en el término de Olleros al valle de Valverde. La bionda sobre la calzada y acceso a un camino provoca que los peatones tengan que pasar justo encima del borde del canal con el consiguiente peligro al no disponer de una valla sobre la acequia como denuncian los vecinos.