En la anterior legislatura los temas sobre el empleo, la inversión productiva, el endeudamiento, los servicios sociales y la eficacia de una sanidad que evitase desplazamientos innecesarios de los benaventanos a Zamora, fueron mal gestionados o simplemente no se abordaron. La legislatura estuvo marcada, en rojo diría yo, por el desastre de los cuestos y por el chalé del exalcalde Saturnino Mañanes. Dos cuestiones inacabadas que han afectado y afectarán a la convivencia de los ciudadanos de Benavente y por los que nadie, digo nadie, se ha responsabilizado y asumido las consecuencias.

Saturnino Mañanes dimite, no porque asuma culpabilidad alguna, sino porque su partido, el Partido Popular en época de elecciones, no podía soportar la presión social contraria a la decisión de un alcalde que recurría una resolución de su propio equipo de gobierno, porque el exalcalde, no nos engañemos, no dimitió por voluntad propia, sino para no "perjudicar al partido", ya que siempre ha mantenido que las actuaciones realizadas en su chalé habían prescrito.

Las decisiones cambiantes de los técnicos modificando la calificación de los hechos sobre las actuaciones realizadas por el exalcalde sobre el dichoso chalé que conllevan su prescripción y por tanto el archivo del expediente sancionador, me producen sonrojo e indignación desde el corazón, pero mi cabeza entiende que si se ajustan a la legalidad no hay más que decir, se asume y ya está. La aplicación de la Ley debe ser igual para todos, pero lo que me preocupa del tema es el camino recorrido hasta llegar a esta situación de prescripción.

Es incomprensible para el común de los ciudadanos que los responsables de la resolución del expediente, los distintos equipos de gobierno municipales, los técnicos de urbanismo y funcionarios se olviden de su tramitación y que pueda dormir tranquilamente durante años en los cajones de algún despacho hasta su prescripción. Sinceramente creo que esto no estuvo motivado por un exceso de trabajo, sino debido a un deliberado abandono, cuyas consecuencias inmediatas son que el presunto infractor se vaya de rositas, y la desesperación de los ciudadanos de a pie que ven que la justicia, en según qué casos, no es de igual aplicación para todos.

Esto es lo que debe aclarar seriamente el equipo de gobierno municipal para que casos como este, sea quien sea el expedientado, no vuelvan a repetirse. Hay que depurar responsabilidades para que los ciudadanos creamos en la imparcialidad y limpieza de las instituciones públicas.

En el caso de la gestión del desastre de los cuestos, más de lo mismo. No hubo informe geotécnico en la construcción de la pasarela, incumpliendo fragantemente la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. El informe del Cedex presentaba dudas muy razonables sobre las causas reales del derrumbe, que el anterior equipo de gobierno municipal no quiso abordar. No hubo indemnizaciones de los responsables del desastre, sino compensaciones económicas por parte de la Junta de Castilla y León pagadas por los ciudadanos y, finalmente, el anterior equipo de gobierno corta alegremente la posibilidad de seguir reclamando por la vía judicial a los responsables del desastre, y después de todos estos dislates no pasa nada, salvo que el Consistorio benaventano sigue y seguirá endeudado gracias a esta aventura, hasta las trancas.

Lo que está haciendo el equipo de gobierno municipal persiguiendo a los presuntos chorizos que se quedan con los dineros de los programas del toro o denunciando la presunta irregularidad en la contratación de un camión de segunda mano me parece correcto, pero entiendo que esto es lo fácil, lo difícil y más interesante para los ciudadanos es resolver definitivamente temas como los descritos anteriormente y los que realmente les afecten en su día a día, por lo que les pido que veamos algo más ilusionante que las denuncias sobre cuestiones mal gestionadas en la legislatura anterior.

No me extraña que colectivos de ciudadanos pierdan la confianza en los políticos para resolver sus problemas y por su cuenta recojan firmas con el objeto de reclamar para Benavente un pediatra de guardia. El anterior equipo de gobierno y el actual han sido incapaces de resolver, los primeros, y de abordar, los segundos, las carencias de la sanidad en Benavente. UPL ya las apuntó en sus programas electorales, pero tanto PP, como PSOE e IU no han sabido o querido abordar el problema sanitario en Benavente con seriedad. No solo es pediatría, es traumatología, es ginecología y obstetricia algunas de las carencias que tenemos los benaventanos en el tema sanitario y que urge resolver.

La verdadera participación e iniciativa ciudadana a la que tanto alude el representante de Izquierda Unida es esta, la que nace espontáneamente como consecuencia de la poca sensibilidad que demuestran los gobernantes por resolver situaciones anquilosadas y no la pantomima de participación ciudadana que tiene regulada, el actual equipo de gobierno, en el Consejo Sectorial de Fiestas.