El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha autorizado al Ayuntamiento de Benavente la demolición de la antigua casa del guardagujas debido a su mal estado. El gestor da así luz verde a la desaparición de uno de los pocos vestigios que quedaban de los cambios de vía a la entrada de la estación benaventana, a apenas cien metros de distancia.

Aunque el Ayuntamiento había mostrado interés desde hace años en dar un uso al inmueble, su situación de ruina terminó por desaconsejar cualquier actuación recuperadora o de utilización del edificio. Ahora, el Consistorio podrá acometer la demolición y recuperar el uso del espacio.

El alcalde, Luciano Huerga, ha confirmado que además de limpiarse toda la explanada se urbanizará la zona construyendo un paso peatonal desde la carretera del Caracol hasta la conexión con el camino de la estación. La construcción de la acera en la margen derecha en dirección a las piscinas muncipales será previsiblemente acometida por los alumnos del taller de empleo dual de albañilería.

Este inmueble está integrado en los terrenos y construcciones arrendados por ADIF al Ayuntamiento de Benavente desde hace años. Las vías permanecen soterradas en virtud de este acuerdo.

En el verano de 2013, coincidiendo con el desmantelamiento de la vía en Barcial del Barco, la Administración local benaventana y ADIF renovaron el convenio prolongando el contrato de arrendamiento durante 25 años más, en conceto hasta el 31 de diciembre de 2037.

La renta acordada para el nuevo contrato asciende a 7.500 euros anuales más impuestos. El coste mensual del alquiler es de 625 euros mensuales. El acuerdo contempla que el arrendamiento sería facturado a razón de 1.875 euros más impuestos al trimestre.No obstante, se acordó que durante el primer cuatrienio, la renta seguiría siendo de 4.000 euros anuales. Esto significa que hasta el 31 de diciembre de este año, "en atención a las obras de acondicionamiento que hayan de realizarse", la renta será inferior en 3.500 euros al año que la que tendrá que pagarse al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias a partir de enero de 2017.