La firma del decreto de archivo del expediente sancionador por el chalé ilegal de Mañanes y de su familia el arquitecto que llevó el asunto a la Oficina del Procurador del Común, Román Ávila, envió un nuevo escrito a Javier a Amoedo. Finalmente más que una queja, la comunicación es un relato de los hechos.

Ávila, tras un resumido relato del giro que han dado los técnicos en relación con este asunto, califica de "inconcebible" lo sucedido. "Es inconcebible. ¿Qué circunstancia ha podido producir el cambio radical de criterio de la funcionaria en el último momento? En Benavente propios y extraños dan por hecho la presión, por no decir la coacción, que puede ejercer un exalcalde y perfecto conocedor de todo lo ocurrido durante mucho tiempo en las cloacas de la actividad urbanística de nuestro municipio", escribe a Amoedo.

El arquitecto le informa que ha solicitado al Ayuntamiento acceso al expediente y que ha pedido el inicio de acciones disciplinarias contra la técnica que ha propuesto el archivo. A renglón seguido justifica su comunicación: "después del eficaz trabajo realizado por esa Oficina del Procurador del Común y su resultado comprobado hasta poco tiempo atrás, parece abrirse una nueva fase con un giro totalmente imprevisto en un procedimiento ya concluido y archivado por usted, por ello creo que quizás no tenga justificación pedir nuevamente su ayuda para incentivar la investigación de las "causas" de este súbito cambio de parecer de una funcionaria que pretende anular todo lo ya resuelto en estricta justicia y de un plumazo, obligando al alcalde actual a plegarse al contenido de su informe técnico. Pero considero importante que lo conozca, que valore para lo que ha servido su innegable dedicación y la de sus colaboradores, aunque evidentemente con esta noticia yo no contribuya a alegrarle el día".

Ávila, que aporta a Javier Amoedo documentación e información adicional sobre lo ocurrido desde la pasada semana, concluye con una reflexión. "Por lo que a mí respecta, soportando estoicamente la persecución a la que se nos somete y el veto a mi actuación profesional en Benavente, pues esta depende habitualmente de los permisos municipales, solo me queda recomendar a los más allegados que no caigan en la tentación de denunciar la corrupción del poderoso que la ejerce, evitarán con ello sentirse perseguidos y tener que centrar su actividad en defenderse del denunciado y de su entorno", afirma.