Las solicitudes de corta y poda de leña en Benavente y Los Valles han descendido un 44% en el año 2015, con respecto al anterior.

Esto significa que menos gente, fundamentalmente de los pueblos, pide permisos para obtener los recursos naturales que se obtienen de encinas, robles y chopos, fundamentalmente en esta zona.

Entre las causas influyen tres variantes muy diversas: por un lado el descenso demográfico. Hay menos gente en los pueblos, las tierras cada vez se cuidan menos y, por tanto, no se usan estos aprovechamientos madereros.

La modernización de los sistemas de calefacción junto a la bajada del precio de los carburantes también ha hecho sustituir las lumbres por otros sistemas más actuales para mantener las casas con una buena temperatura. Es por eso que la madera se utiliza cada vez menos como fuente de energía para dar calor a las viviendas.

Por último, el papeleo se ha vuelto engorroso. Tras el decreto del año 2012, se exige una documentación específica para la que hace falta manejar con soltura las nuevas tecnologías. Esto es, una salida gráfica (que se puede obtener del visor Sigpac que tiene la Junta de Castilla y León en Internet) y un plano del lugar donde están los árboles son algunos de los campos a rellenar en las solicitudes.

Los permisos de corta y poda pueden solicitarse entre el 1 de octubre y el 30 de abril, teniendo en cuenta que la validez de la solicitud es para dos años.

Con la crisis subió un 19%

En el año 2010 se experimentó una subida en el número de permisos solicitados al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León: un 19% más con respecto a 2009, siendo la crisis la principal causa de volver a la madera como fuente de energía.