El Centro de Estudios Benaventano Ledo del Pozo debatía anoche con sus socios la propuesta de convocar una beca para elaborar un catálogo de monumentos de la ciudad. El objetivo es "inventariar todo lo que tenga valor patrimonial tanto en el ámbito civil como en el religioso", según explicó el secretario de Ledo del Pozo, Fernandp Regueras.
De aprobarse, la convocatoria se sacaría este año a concurso para ponerla en marcha cuanto antes y supondría la selección de varios especialistas, dada la magnitud de la labor, hasta ahora inexistente.
En el catálogo habrá de incluirse el Ecce Homo que alberga el Patronato del Hospital de la Piedad y que ayer se entregó a su propietario tras la restauración financiada por Ledo del Pozo.
Dos meses de trabajo y 750 euros han supuesto la eliminación de xilófagos, el arreglo de rotos , desgarros, debilitamiento de telas, eliminación de óxido y manchas de yeso, así como una limpieza en general por la mugre acumulada con el paso del tiempo. Además, la conservadora Carmen Santamaría, ha colocado un nuevo bastidor, arreglado el marco de plata corlada y saneado el lienzo.
La obra, de principios del siglo XVII, es una copia del cuadro de Juan de Juanes y forma parte de una serie de cuatro lienzos del Hospital de la Piedad junto a Santa Cecilia, Santa Lucía y la Virgen de los Desamparados. El cuadro vuelve a brillar con luz propia gracias al proceso de restauración, que se hará público en una exposición en Soledad González, para que todo el mundo pueda verlo, con fechas aún por concretar.
Luciano Huerga, presidente del Patronato del Hospital de la Piedad, agradecía la labor de Ledo del Pozo por recuperar el patrimonio y avanzaba que Ayuntamiento y Asociación se unirán para recaudar fondos que posteriormente se destinen a la mejor de la Piedad.
José Mariño, secretario de Ledo del Pozo, recalcaba el compromiso cultural con la ciudad del Centro y anunciaba que se promoverán conciertos y otras iniciativas culturales, sin dejar de editar libros. Por eso, otras obras se están restaurando, como son las tablas de un retablo de la iglesia de Renueva con fondos parroquiales y del Centro de Estudios, pretendiendo éste último que el Ecce Homo sea la primera de muchas restauraciones.
