La ordenanza de ruidos fue calificada ayer como "abusiva y con afán recaudatorio" para el Grupo Municipal Popular y "necesaria" para PSOE e IU.

Comparó Manuel Vega la norma con la de Burgos y afirmó que la que habrá en Benavente es "más restrictiva" y "afectará fundamentalmente al sector hostelero". Por eso, pidió en nombre de los populares que "se dé más participación a colectivos para elaborar la norma", que "sea una ordenanza acorde a nuestro municipios" y que "se compruebe" si se ha cumplido la adaptación a la Ley del Ruido de Castilla y León, al menos en establecimientos que han solicitado cambios de titularidad o cualquier otro trámite en el ayuntamiento, pues "ese fue el requisito que se les dio".

La concejal de Urbanismo, Sandra Veleda, recordó que el objetivo de esta norma es "facilitar la norma de Castilla y León y clarificar algunos de sus contenidos", recordó que no tiene carácter retroactivo y avanzó que "se está estudiando la reducción de sanciones por pronto pago".

Manuel Burón, primer teniente alcalde, recordó que en el área de Medio Ambiente "es uno de los problemas que más preocupan a los ciudadanos", según revelan los informes y aclaró que "la ordenanza es un punto de partida; hay que completarla con un mapa del ruido".

Veleda concluyó: "denos un margen de confianza".