El Ayuntamiento de Burganes ha evaluado los daños ocasionados por las recientes anegaciones del río Tera, cifrándolos en 35.000 euros. Los datos aportados por el Ayuntamiento no incluyen las cuantiosas pérdidas ocasionadas en los cultivos, ya que se basan en los destrozos provocados a las infraestructuras municipales, advierte la alcaldesa Atilana Martínez.

Los recientes desbordamientos del cauce del Tera ocasionaron daños en infraestructuras municipales con especial relevancia en caminos y en la zona recreativa de la playa fluvial. Una situación que no se producía desde hace años y que no pocos vecinos culpan a las ya polémicas sueltas de agua desde el Agavanzal a lo que se vino a sumar el considerable incremento de caudal, y su desbordamiento, del arroyo Castrón.

Burganes ha tenido que mantenerse a la espera para poder evaluar los daños en infraestructuras, ya que las aguas permanecían hasta hace unos días anegando las zonas afectadas. Aparte de los destrozos ocasionados en caminos y en las instalaciones de la playa fluvial, con bancos desplazados, destrozos en el edificio de los vestuarios y equipamiento, asi como materiales arrastrados por las aguas y pérdida de la arena de la playa, los cultivos de maiz han llegado a perder un porcentaje del 75% de su cosecha. Los datos ofrecidos por el Ayuntamiento señalan casi 50 hectáreas de maizales que han visto perder buena parte de su fruto, con las mazorcas ya podridas debido a la presencia de un metro de agua en los terrenos durante 5 ó 6 días. Burganes remitía los datos a la Diputación alegando que esta institución ha estado a la altura de las circunstancias al ponerse contacto inmediatamente con el Ayuntamiento, no asi en el caso de otras administraciones y organismos, dijo.