Apuntarse al gimnasio. Es uno de los propósitos de nuevo año más comunes entre la población española y los gimnasios lo notan. La demanda de gente que se apunta a hacer ejercicio en centros de actividades físicas aumenta en el primer trimestre del año entre un 20 y un 40%, según los establecimientos consultados.

Enero, febrero y marzo es la mejor época para este sector que también se ha visto afectado por la crisis. Prueba de ello es que tres de los cuatro centros deportivos de la ciudad han cambiado en los dos últimos años a su gerente.

Sin embargo, afrontan el 2016 con optimismo e invitan a la gente a ser más constantes si realmente quieren conseguir ponerse en forma.

Javier Peláez, director de un gimnasio de Benavente, recuerda que "tras los excesos de las Navidades, la gente se propone un cambio en la alimentación" aunque apuntarse al gimnasio se hace "primero por estética y después por salud". Es por eso que una frase muy habitual entre los hombres es "tengo que quitar esta barriga como sea".

También entre las mujeres se empezará a escuchar pronto lo de "tengo que bajar de talla para entrar en la falda de la peña", explica Jennifer Vera, monitora de actividades que recalca: "hacer milagros en un mes es imposible". Es por eso que Carolina Ramos, gerente del centro de actividades, recomienda comenzar con actividades de intensidad moderada, especialmente para la gente que se inicie en el deporte, como permite por ejemplo el pilates.

Otro gerente de gimnasio, Carlos Fernández, incide en que "perder peso es difícil. Si fuese inmediato todo el mundo estaría delgado". Sin embargo, la gente que hace ejercicio "notará que está más ágil en su día a día. A partir de ahí es cuando se puede bajar volumen".

David Delgado, dueño de otro local deportivo de Benavente aconseja "no darse palizas" y "combinar cardio con un poco de musculación" al empezar.

El perfil de la gente que se propone ir al gimnasio con el inicio del año son tanto hombres como mujeres de entre 35 y 50 años. Sin embargo, los jóvenes suelen ser quienes abandonan antes el objetivo, mientras que las mujeres mayores son las más constantes.