Los daños causados en infraestructuras municipales provocados por las inundaciones serán atendidos por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. El titular del departamento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, hizo este anuncio en el transcurso de una visita relámpago, en la mañana de ayer, a la zona de Fresno de la Polvorosa, para comprobar "in situ" una de las áreas afectadas por el río Órbigo. El propio consejero explicó el motivo de la visita: "Para escuchar a los alcaldes y oír sus sugerencias". Juan Carlos Suárez-Quiñones en su gira, antes de recalar en la localidad leonesa de Alija del Infantado, estuvo arropado por el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro y el director de la Agencia de Protección Civil, José Luis Ventosa Zúñiga.

"Se están evaluando los daños por las empresas de contratación de carreteras y por los alcaldes y las dejaremos en perfecto estado, no cabe duda", advirtió el titular de Fomento, haciendo hincapié en la colaboración por parte de la Consejería.

El responsable del departamento de Medio Ambiente dejó muy claro que los daños a cultivos son competencia del Gobierno contempladas en el Real Decreto de inundaciones. Juan Carlos Suárez-Quiñones Fernández adujo, consultado sobre la solicitud de los sindicatos agrarios para que se declare zona catastrófica la comarca de los Valles, que "ese es un expediente que tiene que resolver la Administración del Estado".

Las quejas planteadas por alcaldes de términos municipales afectados por las inundaciones sobre la falta de limpieza de algunas cauces por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero las tuvo que escuchar el consejero de Fomento de primera mano y de su propio anfitrión, el regidor de Fresno de la Polvorosa. Parco en palabras, Pablo Moro Villar acusó al organismo de cuenca de escasa reacción en este sentido. "Se ha hecho poco" con la limpieza de los cauces. Fresno a la vez que otros municipios ribereños, tanto del Órbigo como del Eria y de los cauces de la comarca, vienen reclamando una mayor intervención en la limpieza de los ríos. El propio consejero de Fomento respaldaba las declaraciones vertidas por el presidente de la Confederación argumentando el hecho de que había que "guardar un equilibrio entre la limpieza de cauces y el equilibrio ecológico".

Suárez-Quiñones salió en defensa del protocolo establecido por la Junta en materia de desembalses. Respecto a las quejas de varios alcaldes por la falta de coordinación de las administraciones debido a la ausencia de comunicación previa por las sueltas de agua desde la presa de Agavanzal, circunstancia que ha sido reconocida incluso por el delegado territorial de la Junta, fueron matizadas por el consejero: "El protocolo ha funcionado de forma general, si ha habido algún caso en que no, pues hay que revisarlo", dijo Suárez Quiñones, aduciendo que "no es el momento de buscar responsabilidades, sino que es el momento de aunar esfuerzos", apuntando a los desembalses como actuaciones necesarias "que garantizan que los daños no sean mayores".

Por su parte, el presidente de la CHD aseguró el jueves que la alerta en el Tera se dio con suficiente antelación y que el desembalse evitó una gran avenida.