El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Juan Ignacio Diego, defendió hoy la actuación del organismo de cuenca en la gestión de la crecida del río Tera en Zamora, y aseguró que la alerta se dio con la suficiente antelación y que el desembalse en la presa de Nuestra Señora de Aganzal evitó una gran avenida.

Diego, que realizó estas declaraciones durante una visita al Centro de Control de la Cuenca del Duero que la CHD tiene en Valladolid, al lado del Canal de Castilla, resaltó que la decisión de soltar agua se tomó cuando el Tera acumulaba un caudal de 900 metros cúbicos por segundo.

Además, el presidente de la CHD explicó que la situación en los ríos de la Comunidad tiende a normalizarse y aunque la vigilancia se está extremando en el caso del Duero, los datos de las estaciones de aforo indican que no será necesario declarar el nivel de alerta a su paso por Zamora en las próximas horas.

Por otra parte, sobre las críticas vertidas desde algunos municipios sobre la falta de limpieza de los cauces, Juan Ignacio Diego aseguró que el pasado año la CHD destinó a estos trabajos casi 12 millones de euros, “una inversión sin precedentes en una época de crisis”.

Además, también explicó que en los trabajos de limpieza debe primar un equilibrio entre el medio ambiente y la defensa de las poblaciones de posibles riadas. “No podemos convertir los ríos en canales y trasladar los problemas de la crecidas a las zonas urbanas. Es necesario que los cauces mantenga su morfología natural, especialmente fuera de los cascos urbanos, respetándose las llanuras de inundación que con su efecto laminador de las avenidas, reducen los caudales y, por tanto, los daños aguas abajo”, sentenció.

Diego, en una visita en la que estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, explicó que la CHD cuenta en la actualidad con una red de control formada por 160 estaciones de aforo de caudal, 174 pluviómetros, 38 puntos de control en embalses y 48 en canales, lo que permite disponer en tiempo real de la información necesaria para informar a la Junta y a la Delegación del Gobierno del riesgo de avenidas. Además, esta información es pública y está abierta a todos los ciudadanos en la página web de la CHD (chduero.es).

Las 160 estaciones están distribuidas en los 61 ríos y arroyos y controlan 6.000 kilómetros de cauce. El Duero es el río más controlado gracias a la 16 estaciones instaladas, mientras que en Pisuerga hay funcionando nueve. El Esla y el Tormes cuenta con seis cada uno, mientras que en el Carrión, Eresma, Arlanzón y Luna-Órbigo funcionan seis. Por provincias, León se sitúa a la cabeza con 41 estaciones, por delante de Palencia (23), Segovia (18), Burgos (17), Zamora (15), Salamanca (14), Valladolid (12), Soria (12) y Ávila (6).

Por su parte, María José Salgueiro resaltó la importancia de conocer en tiempo real la situación de todos los ríos de Castilla y León, y aseguró que este trabajo de la CHD junto con las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) son fundamentales para minimizar los daños de las crecidas de los ríos. A su vez, también alabó la coordinación entre administraciones en caso de episodios de emergencia.