El desembalse de agua del río Órbigo en el pantano de Barrios de Luna llegó a Santa Cristina de la Polvorosa ya Benavente a primera hora de la mañana de ayer provocando la inundación de la zona de las huertas y de parte del Prado de las Pavas.

Los efectos fueron similares a otros episodios de avenidas anteriores El aumento del caudal del Órbigo afectó a la Manga de Fidalgo de la que se nutre la Ría de Don Felipe. La presa que regula la entrada de caudal quedó desbordada por el agua y el Centro de Interpretación de los Ríos, parte del carril-bici, la laguna interna del Prado de las Pavas y otras partes e instalaciones de la zona verde quedaron anegadas.

En la zona de las huertas, a ambos lados de la carretera nacional N-525 entre Benavente y Santa Cristina de la Polvorosa, choperas y construcciones quedaron también anegadas y la depuradora de agua potable parcialmente cercada por el río. El Ayuntamiento de Benavente, que tenía prevista la desconexión del abastecimiento del Tera por mantenimiento habilitando la ETAP del Órbigo, ha tenido que suspenderla.

El alcalde, Luciano Huerga, confirmó que estas partes del terminó municipal se habían vuelto a inundar y lamentó "la falta de previsión de los gestores del Órbigo". El temporal se había previsto el fin de semana, recordó, y criticó el hecho de que "no se desembalse porque existen unos intereses por embalsar y posteriormente aperturar de una manera incontrolada".

El Ayuntamiento, que confía en que la Diputación Provincial pedirá la declaración de zona catastrófica "para pedir las ayudas oportunas" por los daños causados por las crecidas en la comarca, se sumará a los municipios damnificados "en caso de que existan daños cuantificables y valorables".

El Ayuntamiento benaventano no tenía ayer datos en relación con los daños que el agua haya podido causar a instalaciones municipales, pero las visitas giradas a distintos puntos del término confirman que las crecidas han afectado a edificios e instalaciones municipales en las zonas citadas.

La Confederación Hidrográfica del Duero informó a media mañana de el Esla, el Tera y el Órbigo habían alcanzado las puntas de sus crecidas en las últimas horas, aunque los caudales del Órbigo y el Esla seguían siendo elevados.

De hecho, el Órbigo alcanzó 6,18 metros de nivel y 1.546,52 metros cúbicos por segundo en Bretó de la Ribera. Aunque la tendencia, según la CHD, era de estabilidad, lo cierto es que los datos registrados superaron con creces las referencias de alarma: 5,8 metros de nivel y 1.280 metros cúbicos por segundo.

La crecida del Órbigo también superó las referencias de alerta. El río alcanzó tanto en Manganeses como en Santa Cristina de la Polvorosa mayores niveles y caudales de los que los registros establecen como alarmantes. El nivel del río en Manganeses alcanzó los 3,88 metros y los 586 metros cúbicos por segundo de caudal; en Santa Cristina el nivel llegó a los 3,54 metros con un caudal de 462,16 metros cúbicos por segundo. La tendencia del Órbigo a su paso por la comarca tras este parte era de bajada de nivel y de caudal.