Benavente ha registrado el mayor descenso de la natalidad y el mayor aumento de la mortalidad desde 1980, según se desprende de los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El crecimiento vegetativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones) vuelve a ser negativo y arroja el dato mas alto de los últimos 24 años: fallecieron 73 personas más que nacieron.
Aunque estos datos se corresponden con el año 2014, el último oficial que acaba de hacerse público, marcan una tendencia que previsiblemente se repetirá en la estadística de 2015, tal y como apunta el último registro de población empadronada, en el que la ciudad ha perdido casi 400 habitantes.
El envejecimiento de la población explica un aumento progresivo del número de defunciones, que con contados altibajos, ha ido en aumento en los últimos 24 años. En 2014 el número de fallecidos fue de 205 personas, el 85% mayores de 65 años, si bien el número de decesos registrados entre la población con entre 30 a 64 años aumento ligeramente y rozó la treintena. En el periodo fallecieron más mujeres que hombres; 118 frente a 87. Con todo la media de edad de la población benaventana sigue siendo una de las más jóvenes de la región. En los hombres es de 42 años y en las mujeres de 44. La media es de 43 años, según los datos de proyección municipal a 23 de diciembre del año pasado.
La natalidad, que hasta 2013 se había mantenido más o menos constante y no había descendido de los 150 nacimientos anuales, cayó por segundo año consecutivo por debajo de esta cifra. En 2014 se registraron 132 nacimientos, el peor dato de los últimos 24 años. Nacieron casi 40 niños menos que en la media de todo este periodo. El número de niñas fue ligeramente superior: 67 frente a 65 varones.
La publicación de esta estadística ha coincidido más o menos en el tiempo con la aprobación de medidas de estímulo municipal a la natalidad. Por primera vez y desde este 2016 el Ayuntamiento concederá ayudas a los nuevos nacimientos y adopciones por una cuantía de unos 200 euros.
A diferencia de la natalidad y de la mortalidad, y aunque la tendencia ha sido a la baja desde el año 2007, el número de matrimonios se ha mantenido estable. El 2013 se registraron 41 uniones de distinto sexo frente a las 65 del año anterior. En 2014 fueron 46 los matrimonios registrados.
La estadística en relación con los matrimonios y el tipo de celebración elegida arroja un dato aparentemente consolidado: desde 2012 las ceremonias civiles son superiores a las religiosas. De hecho la tendencia mayoritaria se invirtió por primera vez ese año. Hasta entonces una clara mayoría de parejas pasaban por la iglesia.
