José Ángel Domínguez Pérez y Felicidad Viejo Valverde nacieron en 1964, crecieron en Benavente y comenzaron juntos la carrera de Ciencias Exactas en Salamanca. Después sus caminos tomaron rumbos diferentes, pero ahora, aún en la distancia, vuelven a darse elementos en común: ambos son vicerrectores de Universidad. Ella en la de Valladolid, con la coordinación de los trámites que afecten a los estudiantes; él está a punto de concluir su segundo mandato como vicerrector de política académica, tras encargarse del área de la docencia, coordinando todos los planes de estudio.

Ambos se encargan de coordinar distintos aspectos de la vida universitaria, impregnando el carácter benaventano en ello, así como su amplia experiencia como docentes e investigadores.

"La Universidad tiene que abrirse a la sociedad, organizando cosas en Benavente. Es la propuesta de Domínguez, que defiende la "labor importante" de estas instituciones académicas para "devolverle a la sociedad lo que la sociedad ha puesto a la Universidad", reconociendo también "el mérito de los que siguen en Benavente dando vida a la ciudad con su pequeño comercio".

Viejo, por su parte, recalca la importancia del "proceso de transformación de los jóvenes, a los que dotamos de muchos más conocimiento para crear su propia empresa o investigar".

Entre sus retos de vicerrectora en la Uva, recién asumidos, está mejorar la orientación de los jóvenes que eligen carreras, potenciar la empleabilidad con las prácticas en empresas y la formación en idiomas, así como para enseñar a emprender, como lleva haciendo desde años en el actualmente llamado Grado en Comercio. Con Bolonia, "estamos trabajando mucho para que no tengan sólo una base teórica, sino la formación está a medias. Hay que combinar las dos cosas, aunque luego cada empresa tenga sus matices".

Domínguez se autodefine como "un experto en resolver problemas", algo que, según explica, va ligado a sus estudios de matemático. Es por eso que asumió la elaboración del "Plan Estratégico de la Universidad para marcar los objetivos de aquí a 2018, que aún estamos desarrollando. Algunos hitos que hemos tenido son ser referentes internacionales en la enseñanza del español", según incide en su explicación.

Entre sus próximas metas está "celebrar el octavo centenario de la Universidad de Salamanca y hacerlo con un cambio construyendo un espacio hispano-latinoamericano de educación superior. Igual que Bolonia fue un lugar clave para el nuevo modelo de la transformación de las universidades europeas, queremos que se hable de Salamanca como lugar de transformación de las universidades de Latinoamérica".

Estos dos benaventanos se reencontraron en la comida de quintos del `64, celebrada durante el verano, un momento que sirvió para ponerse al día de sus vidas personales, pero también de analizar la situación de la Universidad en España. José Ángel bromeó con el vicerrectorado y pocos meses después, Felicidad fue nombrada como tal con el mandato del rector ya iniciado.

Para continuar con las casualidades, han sido fotografiados junto a la iglesia de Santa María y de San Juan para este reportaje, como símbolo del valor que ambos aportan a la comunidad universitaria, como las iglesias lo hacen al patrimonio local. Una coordinación con clara esencia benaventana.