Un fuerte dispotivo policial controlará esta tarde el regreso de Mariano Rajoy a Benavente. Aunque no han trascendido los efectivos que se desplegarán durante la visita, que durará entre una y dos horas, distintas fuentes confirmaron ayer que serán tan numerosos como "discretos".

La llegada del presidente y del candidato del Partido Popular está prevista a las cinco de la tarde en el Parador Nacional de Turismo Fernando II al que llegará en coche acompañado del vicesecretario de Organización del PP y presidente provincial, Fernando Martínez Maíllo. Desde allí caminará por los paseos de la Mota hasta el lugar en el que hace nueve años se dirigió a los afiliados y simpatizantes en un corto mitin improvisado.

En esa zona, concretamente en la conexión de la calle Nueva de la Mota y de la calle Fortaleza, habrá un control de seguridad, el primero de los previstos. El segundo se producirá en la plaza Juan Carlos I, antes y durante el recorrido a pie del presidente.

Mandos de la Guardia Civil recorrieron ayer a pie todo el itinerario, desde la Mota hasta la confluencia de la calle Herreros. Es la segunda vez que lo hacen. Las mismas fuentes han informado que especialistas del Tedax de la Guardia Civil han revisado también el aparcamiento subterráneo, sobre el que Rajoy se dirigirá al público.

Tras abandonar la Mota el presidente entrará en al menos cinco comercios y es posible que tome un vino en algún bar de la Plaza Juan Carlos I. La Policía Local cortará el tráfico a su paso en algunas calles clave, como Los Carros o Santo Domingo.

Ayer, cerca de veinte personas participaron en Valladolid en una reunión convocada por a delegada del Gobierno, María José Salgueiro, para coordinar todo el operativo de seguridad que se desplegará tanto en la visita de Rajoy a Olmedo como a Benavente.

El Partido Popular confía en arropar al presidente con hasta 3.000 personas. La visita, de precampaña electoral, pretende evocar la realizada por Rajoy el 18 de julio de 2006, al menos en el recorrido. Entonces, a diferencia de la prevista esta tarde, la seguridad se vio cuestionada. Rajoy era el presidente nacional del PP pero los incidentes ocurridos por dos reivindicaciones que alteraron el programa previsto motivaron quejas de los populares contra la subdelegación del Gobierno, que defendió que la seguridad había sido correcta.