Un funcionario municipal cobrará cada jueves a los vendedores del mercadillo de la ropa la tasa por instalar sus puestos siempre que dispongan de autorización. En caso contrario los vendedores no podrán instalarse.

La Alcaldía acaba de decretar la aplicación de esta medida "cada jueves o día semanal en que se instalen" a partir del próximo 7 de enero en aplicación de la ordenanza fiscal que regula la instalación de puestos, barracas, casetas de venta, espectáculos atracciones o recreo, en terrenos de uso público local, así como industrias callejeras y ambulantes. La ordenanza fue modificada a finales de octubre tras lograr la aprobación en una sesión plenaria extraordinaria.

Con este decreto se pone en marcha una de las medidas anunciadas por el equipo de Gobierno para combatir la morosidad en el mercadillo de la ropa, como es el abono previo de la tasa al ejercicio de la actividad. La modificación da cabida al cobro anual, semestral, por temporada o por días de acuerdo con las tarifas municipales, que se han redondeado para evitar los céntimos, pero no han experimentado ni subidas ni descensos.

Hasta ahora, a los vendedores que no estaban al corriente de pago de las tasas del ejercicio anterior se les impedía la instalación como medida cautelar. Si no abonaban la deuda, la autorización del puesto les era retirada de forma definitiva. Con esta modificación de la ordenanza y del decreto que la pone en vigor, un recaudador municipal del servicio municipal de Intervención que inicialmente estará acompañado por la Policía Local, cobrará la tasa diaria a cada vendedor. Los puestos que hayan sido revocados por no podrán ocuparse.