La Orquesta Johann Strauss de Moldavia dirigida por Mihail Agapita puso anoche en el Gran Teatro Reina Sofía la nota clásica a las fiestas navideñas. El teatro benaventano apenas registró media entrada para un espectáculo con precios que oscilaban entre los ocho y los 16 euros. La orquesta combinó algunos de los valses y polkas habituales en los repertorios navideños con oberturas de ópera, fragmentos de ballet, algunas de las danzas húngaras y eslovenas de Brahms y Dvorak, La Mañana de la suite Peer Gynt de Edvar Grieg y el segundo y tercer movimiento del concierto para violonchello en Re Mayor de Joseph Haydn interpretado por la solista Laura Szabo.

Dividido en dos partes y con un total de hora y media de duración, el concierto concluyó haciendo honor al nombre de la orquestas con tres polcas del compositor vienés y el vals Danubio Azul.

Al cierre de esta edición el concierto no había concluido pero de propina, como también es habitual en el Concierto de Navidad, la orquesta tenía prevista la popular Marcha Radetzky.