El Pleno del Ayuntamiento de Benavente aprobó ayer los presupuestos municipales de 2016 con los votos del PSOE e IU y la abstención del Partido Popular, pero el debate quedó ensombrecido y finalizó bruscamente, a un día de la Nochebuena, sin la habitual felicitación navideña por un rifirrafe entre socialistas y populares a cuenta del presunto voto cautivo de religiosas, ancianos y ciudadanos de etnia gitana.

La concejal de Hacienda, en el último turno de intervención, vinculó el sufragio de estos colectivos al Partido Popular poniendo como ejemplo los comicios del domingo, lo que calificó de "desastroso y vergonzante". La popular Julia Pozo le interrumpió advirtiendo que lo que acababa de decir "es denunciable". "Aquí vale todo. Ya está bien", se quejó la edil forzando la intervención del alcalde. Luciano Huerga, elevando la voz, pidió a todos los concejales "respeto y educación". "Que tenga que decirles esto una persona de 36 años a personas de más edad...", les reprochó. "Vale ya. Esto está tomando un cariz que no sé dónde va a llegar. Respeten unas normas mínimas de educación", exigió.

El debate duró sin embargo apenas unos minutos más y la sesión acabó de forma abrupta. Antes se habían producido varias escaramuzas dialécticas entre Manuel Burón (IU) y Manuel Vega (PP) en las que Huerga intervino reclamando a los ediles que evitaran las interrupciones.

El portavoz de IU describió los presupuestos como "realistas, realizables, acordes a nuestro programa de gobierno, sociales e inversores"; criticó la "herencia envenenada del PP" por el Plan de Pago a Proveedores que se comenzará amortizar el próximo año, y prometió que los próximos presupuestos tendrán en cuenta a los agentes sociales. Durante la intervención de Burón se produjo una de las primeras tanganas verbales con el concejal del PP, Manuel Vega. Burón acusó al PP de practicar la caridad porque "no sabe lo que es la política sociales" y comparó los presupuestos populares de los últimos años "con el Día de la Marmota".

El popular José Antonio de Dios, exconcejal de Hacienda, recordó al equipo de Gobierno que los presupuestos de los últimos 12 años ha tenido estabilidad presupuestaria y financiera; afeó a la izquierda la congelación de las ayudas a la mayoría de asociaciones y colectivos; les previno de que las becas para libros no serán necesarias salvo que se dupliquen al aprobar la Junta la gratuidad de los libros el próximo curso; y criticó que PSOE e IU no apuesten por la reindustrialización con inversiones productivas que generen empleo. De Dios, dirigiéndose a Burón, aseguró que Benavente "le terminará devolviendo a los corrales". "Ya le ha mandado", aseguró.

La concejal de Hacienda, Patricia Martín, ironizó sobre la "banda sonora" reiterativa del PP "en la que estamos viendo como piden cosas a este equipo de Gobierno que ellos no hicieron". Martín, que defendió que las cuentas para 2016 son reales, sociales, comprometidas con las ciudad e inversoras "porque no hay partidas testimoniales" aseguró que los presupuestos "nacen lastrados" por la "pésima gestión del PP", pero pese a todo "son unos presupuestos rigurosos con la deuda y que apuestan por el empleo y por políticas sociales de las que ustedes -por el PP- no entienden". Los reproches entre Gobierno y oposición habían calentado el ambiente antes de un desenlace poco navideño.