Un inmueble en la calle San Miguel (foto izqda.) y un balcón de la calle Santa Cruz (foto dcha.) presentan serias deficiencias en sus respectivas estructuras. Ambos han sido vallados o precintados por la Policía Local con el fin de evitar daños a los transeúntes. Según el procedimiento habitual, un inmueble en mal estado que suponga peligro en la seguridad de la vía debe ser arreglado por su propietario. El Ayuntamiento es quien debe iniciar este procedimiento, controlado por Urbanismo, para instar a que se efectúen dichos arreglos. De no iniciar el propietario las tareas encomendadas, según explicó el equipo de Gobierno, el Ayuntamiento puede ejecutar la obra para garantizar la seguridad y luego pedir que se abone el coste de la misma.