Clausurada una iglesia evangélica en la Cuesta del Hospital por emisión de ruidos

"El Templo de Dios", que ocupaba un bajo en un edificio residencial, no disponía de licencia y los vecinos habían denunciado reiteradamente la emisión de ruidos. Del mismo modo, el local parecía incumplir con las medidas de seguridad exigibles a este tipo de establecimientos religiosos cuya actividad está regulada por la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León.

La normativa señala que si la actividad puede legalizarse se iniciará un procedimiento para regularizar su situación, sin perjuicio de que por interés público el local sea clausurado. Si la actividad no puede legalizarse, la clausura será inmediata.

Del mismo modo la normativa otorga al Ayuntamiento la posibilidad de paralizar con carácter cautelar cualquier actividad en caso de incumplimiento de las condiciones de ejecución del proyecto o cuando existan razones fundadas de daños graves o irreversibles al medio ambiente o peligro inmediato para las personas o bienes en tanto que no desaparezcan las circunstancias que los pueden provocar, o la adopción de medidas para evitarlos. A la luz de la denuncia policial, el Departamento de Urbanismo inicio un expediente de regularización para que los titulares de la actividad adoptarán la documentación para solicitar la licencia ambiental, además de la urbanística o la declaración responsable para la ejecución de las obras de adaptación del local. El plazo otorgado para cumplir estas condiciones fue de un mes.

Simultáneamente, y a raíz de las denuncias por las emisiones de ruidos y debido a la inexistencia de medidas de seguridad, la Alcaldía ordenó la suspensión inmediata de la actividad so pena de que, en caso de incumplimiento, se precintase el establecimiento.

El plazo de un mes concedido para la regularización habría cumplido ya y el establecimiento seguiría actualmente clausurado.