Pañuelo a la cabeza, broche de fiesta, mandil bordado y manila en el mantón. Son algunos de los elementos de un traje tradicional, ahora conocido más a fondo por una nueva asociación cultural.

"Son de Los Valles" desarrolló en el Centro Cultural Soledad González los cómo y los por qué de la indumentaria de la comarca de Benavente, para diferenciar tanto sus elementos como su uso según el acto.

Estas jornadas sobre etnografía e indumentaria tradicional fueron organizadas por la Asociación Las Candelas de Benavente, amantes de los trajes que representan esta zona y que habitualmente visten en el mes de febrero para desfilar por las calles, tras meses y meses cosiendo en casa cada uno de los detalles que los componen.

Ángel María Trilla y Asela Huerga se encargaron de la explicación teórico- práctica, que tuvo lugar en dos sesiones consecutivas en la sala Curtis Garland de la biblioteca.

Las proyecciones con imágenes antiguas y la explicación práctica con Huerga como modelo sirvieron para entender mejor la colocación de los elementos, según el calendario festivo anual.

Trajes sencillos para el uso diario, prendas festivas de gala o de gran gala fueron explicado paso a paso. concluyendo con el traje de novia vallesana, "máximo exponente de sobriedad cargado de la más pura elegancia", según detalló Trilla en la explicación.

"Ha sido una actividad novedosa hasta ahora en Benavente y esperamos repetir y ampliar en más ocasiones para que la gente de aquí conozca de primera mano lo que realmente nos identifica y sepa vestirse bien con el traje tradicional", explicó Ángel María Trilla, miembro del colectivo "Son de Los Valles", que busca investigar, recopilar y difundir la etnografía y costumbre de esta comarca zamorana para ayudar a acabar con la mala costumbre de que "se conozca más lo de fuera que lo nuestro" y valorar así las tradiciones más cercanas.