Los vecinos de San Pedro de Ceque, quienes hace ahora un año se sumaron al rodaje de La Sexta en un nuevo programa, comprobaron en la noche de este martes que su pueblo se había convertido en noticia con su solidaridad arropando a una desolada familia. "Está bien que el pueblo salga en la tele por cosas felices", decía ayer uno de los vecinos quien se había sumado en un bar a ver el programa. "Salimos en la tele", decía otro vecino complacido.

La Sexta emitía "Constructor a la fuga", en la que el conductor del programa daba caza a verdaderos chapuzas de obras dejando colgados a sus clientes. Colgados, sin la obra a terminar y lo que es más, sin dinero. Unas obras de reforma en las que la propiedad invertía 16.000 euros y el constructor sólo 1.000 euros, según relataba Antonio Hernández, el presentador del programa. Este profesional lograba localizar al constructor fugado en un barrio de la capital zamorana hasta que llegó a conversar con el "chapuzas", aunque este se desentendía de las obras realizadas.

Los hechos se remontan al pasado año cuando una vecina de Madrid, Emerenciana González, nacida en San Pedro de Ceque hace 60 años y a donde acude los veranos, llegó a comprar una casa en el número 8 de la calle Grande tras el fallecimiento de su anterior propietario. Eme, como así la llaman sus convecinos, junto a su familia, decidía acometer las obras de reforma encargando los trabajos a una constructora zamorana que les dejó el proyecto sin concluir.

Las obras quedaron pendientes al marcharse el constructor zamorano y la propietaria que se quedó sin completar las obras encargó su conclusión a un vecino del pueblo, pero hete aquí que el marido, a la sazón trabajador en un conocido hotel madrileño, conoció la existencia de un programa de televisión, de La Sexta, que estaba a la búsqueda de propietarios de viviendas cuyos constructores y albañiles les habrían dejado tirados. La productora llegó a conocer que los detalles de la casa en obras de San Pedro encajaban con el formato televisivo. De ahí surgió que de la reforma integral se haría cargo la productora televisiva con la condición de no conocer los detalles constructivos hasta el día de la presentación para el programa. La reconstrucción se encargaba a una empresa madrileña que a marchas forzadas y en dos meses concluía los trabajos para que todo estuviese listo para regalarle la sorpresa a la señora Emerenciana y que pudiese estrenar su nueva casa, como ya informaba este periódico.

El día que Eme y su familia llegaba a San Pedro, hace ahora exactamente un año, para conocer su nueva casa, en el pueblo se vivía con expectación y prolongada espera el rodaje en el que iban a participar como improvisados actores un nutrido grupo de vecinos y el grupo local de bailes "la Rueca". Eso sí, la productora guardaba celosamente el secreto de la obra hasta ser desvelado en el programa. La Sexta lo emitía en la noche del martes y los vecinos de San Pedro complacidos, pero Eme mucho más.