Más atención al deporte femenino por parte de empresas, medios de comunicación y sociedad en general. Esta es la petición de la exjugadora de baloncesto profesional Marta Fernández, que ayer estuvo en Benavente para presentar el proyecto Universo Mujer, que busca impulsar a la mujer como protagonista del deporte (no solo del baloncesto).

Ella, que ganó la medalla de bronce en el Eurobasket de Grecia en 2003 y en Turquía en 2005, explicó los esfuerzos que tuvo que hacer para llegar a lo más alto y recuerda que cuando era pequeña apenas había ídolos femeninos en el mundo de la canasta. "Ahora sí, gracias al trabajo que hay detrás", dijo contundente.

Fernández respondió las preguntas planteadas por los asistentes a La Encomienda, con el aforo al 50%, en las que reconoció no esperar el éxito que había alcanzado. Asegura ser consciente de que "los chicos generan más económicamente, solo pedimos tener los mismos recursos y la misma repercusión", que no sea "un éxito de un día, sino que se siga día a día como se siguen otros temas".

La protagonista, que se retiró hace medio año del baloncesto profesional, dijo que en su casa hubo igualdad, lo que hizo vivir con normalidad que sus éxitos llegaran antes que los de su hermano, el también jugador de baloncesto Rudy Fernández, al que le lleva tres años. La desigualdad la encontró en la calle, donde la identifican más por ser "la hermana de", que por sus propios triunfos.

"El deporte femenino ha avanzado mucho, pero queremos más", concluyó en un discurso claro, preciso y contundente en favor de la igualdad en este ámbito.