El tramo de la carrera del toro enmaromado de Benaventetoro enmaromado de Benavente que va desde la salida hasta la primera argolla, en la plaza de Santa María, supone el de mayor peligrosidad por la fuerza con la que sale el animal y según la estadística, ya que la mitad de los incidentes se producen en esta primera parte.

Así lo dio a conocer Víctor Ferreras, director de coordinación de Ambuibérica, en la charla- coloquio que tuvo lugar ayer por la tarde en la Casa de Cultura La Encomienda.

El encuentro fue organizado por la Asociación Benaventana del Toro Enmaromado (ABTE) para enseñar el protocolo de seguridad que se sigue en el festejo popular.

Ferreras explicó también que "en cada bocacalle hay una ambulancia para que todo el recorrido esté cubierto y la gente no tenga que buscarnos, sino que se tope con nosotros". Además, una UVI móvil cierra la gran cantidad de gente que corre detrás del toro enmaromado. Las plazas suelen ser zonas de peligro, especialmente las que tienen argolla, porque la gente se confía y se acerca mucho.

Menores de edad

El delegado gubernativo, agente de la Policía Local José Vidales, explicó lo que la Ley marca en la concentración masiva de gente y recordó que no pueden participar en la carrera los menores de edad, personas en estado de embriaguez ni en condiciones física o psíquicas que suponer en peligro su vida o la de los demás.

Vidales desarrolló además la competencia municipal para llevar a cabo el festejo, en el que hay que tener en cuenta aspectos como los cortes de tráfico y la señalización de los mismos, que las reses hayan pasado el reconocimiento médico, que haya un sistema de emergencias, que el Ayuntamiento haya contratado un seguro o que el sacrificio se hace correctamente, por citar algunos ejemplos.

También asistió al evento Victorio Lobo, presidente del Colegio de Veterinarios en Zamora, que se encarga de la seguridad del animal. Su trabajo consiste en certificar que el animal que va a salir a la calle es el mismo que se ha comprado para tal efecto, supervisando datos como su edad, su origen, su encaste y su estado físico para realizar la carrera, en el caso de Benavente, o las corridas de toros, cuya revisión se hace veinticuatro horas antes.

En los festejos populares, los toros de más de dos años deben estar "despuntados y no afeitados para restar peligrosidad", explicó Lobo, quien defendió la tauromaquia y afirmó que el animal "tiene estrés, pero no sufrimiento" pidiendo "no humanizar a los animales".