El equipo de Gobierno rehabilitará oficialmente esta semana el Consejo Sectorial de Fiestas pero por primera vez la colaboración de colectivos, asociaciones y ciudadanos en la organización de todos los festejos de la ciudad estará regulada por un reglamento que reconoce a este órgano como parte de la organización complementaria municipal pero limita su papel al terreno consultivo y de asesoramiento e información de la política consultiva municipal.

La comisión de fiestas, entendida como un órgano al que se podía acceder con fines colaborativos para ayudar a organizar los festejos locales, desaparece. El nuevo reglamento crea una asamblea del Consejo Sectorial de Fiestas que será presidida por la edil de área, Patricia Martín, e integrada por seis representantes de asociaciones y colectivos específicos, además de por siete personas a título individual pero "con experiencia en la participación y organización de actividades lúdicas".

Solo ocasionalmente y con la autorización de la presidenta del Consejo, se podrá invitar a otras personas con fines informativos, de consulta y asesoramiento, pero sin derecho a voto.

El reglamento, que busca que con la constitución de este Consejo Sectorial de Fiestas se "propicie un debate permanente que sirva de estímulo y apoyo a las actividades lúdicas y festivas que tienen lugar en el municipio en todas sus vertientes", es significativamente preciso en lo tocante al dinero público.

Pensando en la recaudación fallida de los programas del Toro que está siendo investigada por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zamora, el documento fija un régimen económico que corta por lo sano con las prácticas irregulares que a juicio del equipo de Gobierno se pudieron producir en el pasado. "Al tratarse de un órgano colegiado y complementario de la Administración Municipal, y no tener personalidad jurídica, será el Ayuntamiento quien a través de sus órganos de gobierno adopte los acuerdos oportunos sobre gastos e ingresos, los cuales tendrán su reflejo contable correspondiente en la contabilidad municipal", señala el artículo 10 del reglamento. De forma más precisa, este artículo concreta en su segundo párrafo que el Consejo no tendrá competencia alguna en la gestión económica de las fiestas, y para despejar cualquier duda hace notar en un tercer apartado que ninguno de los miembros del Consejo Sectorial realizará gastos ni manejará fondos, ni entradas, sin conocimiento y autorización expresa de la edil de Fiestas.