Las Tres Torres del Paine es una cordillera ubicada en la Patagonis chilena que tiene de promedio 2.600 metros de altura. El alpinista manchego, Pedro Cifuentes, explicó ayer en Benavente su escalada a estos picos en soliario, siendo la primera travesía integral a nivel mundial.

Fue la primera ponencia de las VIII Jornadas de Naturaleza y Montaña celebradas en la Casa de Cultura La Encomienda y organizadas por el Club de Montañismo Benaventano, que año a año se superan en el programa elaborado para contar historias de superación personal. Un ejemplo de la talla de los ponentes es que el de ayer estuvo nominado al Piolet de Oro, un premio para los escaladores más aventureros. Es el caso de Cifuentes, que ayer explicó a través de sus fotografías cómo pasó "veintinueve días con sus veintinueve noches colgado", según relató el mismo.

No llevaba agua "porque pesa demasiado", así que la obtenía de "la lluvia, del hielo y de la nieve", ya que la Patagonia es el tercer campo de hielo más grande del mundo.

"Perdí casi diez kilos cuando acabé la misión", algo que no le importa porque siempre busca "la aventura, cómo resolver los problemas, al ir en solitario piensas más que cuando vas con gente. Si cometo un fallo, lo pago con mi vida. Esto es la esencia de la montaña, ahora se lleva todo mucho más controlado. A mí me gusta más que florezca solo".

Cifuentes bromea diciendo que su profesión es "alpinista profesional y en sus ratos libres bombero", por lo que realiza entrenamientos tales como dormir en pleno invierno sin calefacción y con las ventajas abiertas, viajar en el coche con el aire acondicionado cuando el termómetro ronda los cero grados. "El secreto es salir de la zona de confort, así te haces un tipo fuerte que lucha para salir adelante".

Asegura que su experiencia como escalador tiene mucho que ver con su trabajo como bombero, en el que tiene que tomar "decisiones muy rápidas en momentos muy críticos".

Tras quince años de experiencia tiene claro que "lo más importante que tenemos es la vida", por lo que no lamenta no haber culminado la Torre Sin Nombre tras quedarse sin comida, porque gracias a no apurar esos cien metros ahora puede contarlo. "Tomé la decisión adecuada en el momento adecuado", afirma, con la vista puesta en muchos objetivos nuevos para el próximo año, aunque con destinos concretos aún por decidir.

Las Jornadas traerán a Luna Adrados mañana jueves, a Denis Urubko el próximo martes y a Santiago Alonso Palmero el día 19 de noviembre, para clausurar el programa.