Miriam Martínez, la edil socialista que concurrió como independiente en las elecciones municipales de Morales del Rey, será expulsada del PSOE si la moción de censura presentada en la localidad se completa. Esto se debe al apoyo que Martínez ha dado al PP para anular la alcaldía de Elsa Fernández, de Ahora Decide, y cuyos trámites dependen ahora del informe de Secretaría.
Sandra Veleda, secretaria general del Partido Socialista en Benavente, defendió estar al frente de "un partido serio y responsable, que mantiene el compromiso de Gobierno". Considera que la decisión de Miriam Martínez responde a "un hecho puntual que obedece más a los intereses personales, no ideológicos".
Veleda y Martínez no habían hablado en el momento en que se entrevistaba a la secretaria general socialista, mientras que el contacto se había producido mediante otra militante: la concejal en el Ayuntamiento de Benavente Marian Martínez.
José Luis Ferrero, impulsor del nuevo grupo político Ahora Decide, al que pertenece Elsa Fernández, dijo que el partido debe "aceptar lo que marque la Ley" y añadió: "pero si hay un resquicio en la Ley Antitransfuguismo se intentará seguir esa vía". Reconoce que la moción es "llamativa" (se trata de la primera en la provincia de Zamora desde las últimas elecciones municipales), pero también afirma que "no me ha cogido por sorpresa porque en la investidura vi cosas que no me encajaban, algo que me dejó preocupado y que trasladé a Elsa", explicó a este periódico.
Ferrero considera que hay "un ánimo personal de protagonismo" en la edil delegada en Vecilla de la Polvorosa y lamenta que "se use el puesto para revanchismos, se debe entrar en política para hacer cosas por el pueblo", afirmó.
Juan Dúo, presidente del Partido Popular en la comarca de Benavente, defiende "la opción del partido más votado" y afirma que el PP en Morales del Rey está "asumiendo su responsabilidad". Confirma Dúo que el grupo consultó al PP de Benavente la viabilidad de la moción de censura antes de llevarla a cabo y que la sección jurista "lo estudió y consideran que no infringen ninguna ley". En permanente contacto con Francisco Parrado, los populares tildan la actitud de la alcaldesa de "radical y sectaria", generando un "mal ambiente" que "podría trasladarse a la población".
