Cargadas de trabajo, floristerías y viveros, viven estos días previstos a la celebración de Todos los Santos una de las épocas más intensas del año. Según las estimaciones de algunos de los negocios del ramo locales, en esta semana se factura entre el 7 y el 10% de la cifra de negocio anual.

"En unos días se puede vender lo que se vende en un mes normal", explica florista local. La última semana de octubre es la época de las flores cortadas. Crisantemos, claveles y margaritas fundamentalmente, pero también rosas y gladiolos son las flores que cubrirán de color los camposantos de la comarca. "Depende del volumen que se tenga pero hay tiendas que pueden llegar a realizar el 50% de las ventas del año en estas fechas", explica la misma fuente.

¿Estos días se hace el agosto en el sector?, le preguntamos a otro vendedor. "No, el agosto de las flores es la primavera", responde. No obstante, junto al mes de mayo, la última semana de octubre es la más importante para esta actividades económica.

El año pasado el Ayuntamiento facilitó a los viveros y floristeros locales colocar puestos en el mercadillo. Este año Asprosub, que además de disponer de vivero comercializa flores importadas de Colombia, claveles principalmente, ha llegado a vender hasta ayer casi 4.000 crisantemos. La asociación, que estos días también instalará puestos con flores a las puertas del cementerio con los mismos precios "para facilitar las cosas a la gente mayor", estima que venderá del orden de 20.000 flores.