La polémica por la instalación de la fibra óptica en la ciudad parece haber tomado un nuevo giro en las últimas horas. Además de haberse hallado -de reconstruirse, según el alcalde- el expediente administrativo sobre el asunto gracias a la información aportada por Movistar, el equipo de Gobierno da por hecho que Telefónica presentó un plan de despliegue al anterior equipo de Gobierno que resultó aprobado por silencio administrativo porque el Ayuntamiento nunca llegó a resolver el expediente. Además, en virtud de la Ley de Telecomunicaciones y siempre según el alcalde, ni se podía ni se puede exigir a la compañía la obtención de licencia o autorización previa al tratarse de la instalación de redes públicas; e incluso Patrimonio tendrá que pronunciarse sobre el cableado instalado en edificios protegidos en el Plan General de Ordenación Urbana.

Desde el punto de vista político, la cronología del expediente indica que desde el mes de febrero se produjeron peticiones y denuncias policiales, requerimientos y paralizaciones bajo el mandato del anterior equipo de Gobierno del PP. De hecho, Telefónica presentó el 21 de mayo la declaración responsable y el plan de despliegue que tenía que resolverse expresamente en dos meses. Hasta junio gobernó el PP. Desde entonces el actual equipo. El plazo se consumió repartido al alimón entre ambos equipos, pero el expediente no se resolvió facilitando así la aprobación del plan.

El alcalde, Luciano Huerga, aportó esta información en una comparecencia de prensa en la que rebatió las acusaciones de ocultismo del PP; denunció nuevamente que no hubo traspaso de poderes al nuevo ejecutivo local lo que en este caso favoreció que Telefónica viese aprobado su plan por silencio; acusó a los populares de no haber abierto el expediente de restauración de la legalidad a la compañía que ahora piden; y criticó las "falsedades" y la intención "de difamar del Partido Popular" por acusar al actual equipo de "prevaricar". "El PP ha querido tomarle el pelo a todo Benavente", concluyó Huerga, que criticó el "afán de inmovilismo" del PP y su intención de impedir que se consiga "la modernidad de Benavente y que no sea la cuarta ciudad de la región que tiene desplegada la fibra óptica". Según Huerga, el PGOUB tenía que haberse adaptado a la Ley de Telecomunicaciones en un año, ley que precisa que cuando no existan canalizaciones subterráneas, la fibra puede instalarse de forma aérea. Por ello, Huerga sumó a las "mentiras" y "el difama que algo queda" del PP "su desconocimiento de la ley y su evidente mala fe".