Se va ahora a cumplir una década de las primeras obras realizadas en el río Tera, en el requiebro del cauce entre los términos de Melgar y Camarzana, cuando se quiere poner fin a un desenlace de construcciones y más reconstrucciones de azudes y defensas de riberas derribadas por las bravas y cristalinas aguas.

El Ayuntamiento de Camarzana de Tera reconstruye en estos días, y por cuarta vez, el malecón o defensa del río sobre la ribera de la margen izquierda, con pretensiones de ser definitivo porque es ahora precisamente cuando se construye con las bendiciones técnicas y presupuesto suficiente para que las grandes avenidas con las sueltas de agua del Agavanzal no provoquen los estragos ocasionados en estos diez últimos años.

Son ya cuatro veces las que el Consistorio ha tenido que reconstruir el malecón, aparte de las intervenciones realizadas de refuerzo de la defensa del río, y ello desde el año 2006 cuando una gran avenida de agua provocó también la rotura del azud de hormigón recién construido entre los términos de Melgar y Camarzana. Eso ocurría en el año 2006 para tener que reconstruirlo dos años más tarde, en el año 2008. Tanto la Administración Autonómica, a través de Fomento y Medio Ambiente, como la provincial y el Consistorio ya habían dejado en el lecho del cauce unas cuantiosas cifras económicas. Desde entonces, el Ayuntamiento de Camarzana adujo siempre que la defensa de la ribera en este tramo del cauce, el malecón del requiebro del río, en su margen izquierdo, precisaba de una intervención de obra como si se tratase de una presa, pero que a la vez se permitiese desaguar el agua en caso de necesidad. Un azud móvil como ahora se está construyendo y en el que se invierten 75.000 euros. Un cuadro financiero a tres bandas, 38.000 euros de la Junta, 18.000 euros de la Diputación y casi otros 20.000 euros del Ayuntamiento.

Las obras adjudicadas a la empresa Hermanos Marcos Escudero consisten en la construcción de 40 metros de azud con 800 toneladas de hormigón y 40 toneladas de hierro. Una intervención que vendrá a prolongarse con el actual azud o presa, a igual cota, hasta la ribera derecha, ya en el término de Melgar. La coronación de la estructura de hormigón se provee con postes metálicos de perfiles desmontables de 1.30 metros de altura cada 2 metros anclados en las zapatas y el cerramiento entre perfiles estará formado por madera de pino de 20 x 10 centímetros. En los anclajes laterales se construyen muros de hormigón armado recubiertos de mampostería de piedra, protegidos aguas arriba y abajo con escollera de piedra. Para el desagüe de la presa se instala una compuerta metálica.