La asamblea de concejales de Ahora Decide en la comarca ha dejado en manos de los alcaldes la decisión de apoyar o de rechazar el área funcional estable urbana de Benavente, según ha informado esta formación política en un comunicado de prensa.
Dos son los municipios gobernados por Ahora Decide que han de aprobar si aceptan o no el ser incluidos en el Área Funcional Urbana de Benavente: Morales del Rey y Quiruelas de Vidriales.
La propuesta formulada por el actual alcalde de Benavente de firmar la solicitud para iniciar de nuevo el expediente de la declaración de Benavente como Área Funcional Urbana, "ha sido debatida recientemente entre los alcaldes y concejales de las zonas afectadas en la asamblea celebrada en Micereces de Tera el pasado 8 de octubre", señalan.
En ningún momento, sostiene este partido, se han puesto sobre la mesa por parte de la Junta de Castilla y León "las condiciones de la declaración de Área Funcional y las consecuencias que puede tener para estos dos municipios.
"Las dudas que surgen son innumerables", afirma Ahora Decide. La gestión de servicios comunes para todos los municipios afectados, la pérdida de autonomía local, la posible desaparición de estas entidades locales, son algunas de las razones esgrimidas por los dos regidores municipales, para recelar de la iniciativa.
"Ante la falta de datos que determinen la conveniencia o no de la aceptación de invitación por parte del Ayuntamiento de Benavente, Ahora Decide como partido político, respeta y da autonomía a los equipos de gobierno de ambos municipios para decidir su posición al respecto", concluyen.
Lo cierto es que, aunque tras las elecciones no ha habido ninguna nueva reunión de la Junta con los ayuntamientos, esta se producirá en las próximas semanas según anunció recientemente el delegado territorial, Alberto Castro.
Antes de las municipales, responsables de la Consejería de la Presidencia mantuvieron contacto con los 21 municipios afectados por la ordenación territorial a los que explicaron que la declaración de área urbana no comprometía la identidad local de los municipios que, en caso de apoyar la iniciativa, podrían voluntariamente adherirse a las Mancomunidades de Interés General cuando se creen.
