Las aguas del río Eria fluyen nuevamente sobre el lecho del cauce que hasta anteayer se encontraba seco. El cauce recobraba desde el miércoles su habitual estampa, sólo interrumpida durante la época estival.

En los meses de agosto y septiembre el lecho del río Eria a su paso por la provincia zamorana se deja ver agostado a consecuencia de la falta de regulación de este cauce que arrastra las aguas desde las tierras leonesas del Teleno, en la comarca de la Cabrera, alimentándose de los arroyos y escorrentías a su paso en un total de 101,54 kilómetros hasta desembocar en el río Órbigo en la margen derecha del término de Manganeses de la Polvorosa.

El pasado miércoles los vecinos ribereños volvían a repetir la manida frase que año tras año brota de sus labios. "Ya viene el río". Un hecho que alegra a los ribereños a pesar de haber sufrido en ocasiones los estragos de las inundaciones. Por ello, los alcaldes de Alcubilla de Nogales, Arrabalde, Villaferrueña, Santa María de la Vega o Morales de Rey insisten en que el cauce debe estar limpio a la par de seguir reclamando la tan ansiada regulación para el Eria. Las escenas volvían a repetirse como en años anteriores sobre estas fechas, sobre las obsoletas barandillas del puente de la vieja carretera de Villaferrueña, algunos vecinos se recreaban viendo surcar las aguas al igual que los recuerdos.