La Diputación Provincial considera "inviable legalmente" cambiar el uso del Centro Cívico y Social para convertirlo en sede administrativa "si no se reintegra la subvención concedida al Ayuntamiento de Benavente". El vicepresidente primero de la Diputación, Juan Dúo, anunció ayer la que es "la postura oficial" de la institución. "Para que el Ayuntamiento de Benavente convierta el Centro Cívico y Social en un edificio administrativo tendría que reintegrar la subvención y hablo por boca de la presidenta cuando digo esto", explicó horas después de que el delegado territorial de la Junta anunciase su disposición a estudiar la propuesta del alcalde de Benavente, Luciano Huerga, de centralizar allí los servicios que presta la administración regional, además de los servicios municipales y los provinciales
El convenio que permitió iniciar la construcción del inmueble rubricado en 2003 por los entonces alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, y presidenta de la Diputación, Pilar Álvarez, obliga al Ayuntamiento "a mantener la instalación en su fin exclusivamente de servicios sociales y en perfecto estado de gestión y conservación". Cómo ya publicó este periódico, la cláusula décima del documento establece que el incumplimiento de las obligaciones por parte del Ayuntamiento acarrearía "el reintegro de las cantidades percibidas con los correspondientes intereses de demora desde el momento de abono de la subvención".
"El contenido del convenio no ha variado y las consultas jurídicas que hemos realizado dicen que el Centro Cívico y Social tiene que ser usado para el fin por el que se concedieron los 900.000 euros. Esta ha sido siempre la posición del Partido Popular", defendió Dúo. "Pero es que además -añadió- sería injusto que el edificio se destinara a otro fin porque en aquellos años muchos municipios de la provincia que tenían proyectos de comedores sociales, de pequeñas guarderías y de parques biosaludables no los pudieron sacar adelante debido al esfuerzo económico que se hizo en Benavente".
Según el vicepresidente primero "el Partido Popular apostó por este proyecto y sigue creyendo en él. Las asociaciones nos están pidiendo además que se cumpla el fin para el que se construyó el edificio y nosotros estamos de acuerdo. El alcalde de Benavente está generando unas expectativas que solo se pueden cumplir si el Ayuntamiento devuelve el dinero que se concedió. Así podría disponer del Centro Cívico y Social y convertirlo en ayuntamiento.. No hay otra forma legal de hacerlo", dijo.
La posición de la Diputación con respecto a este asunto tiene antecedentes. En 2004 el presidente de la institución, Fernando Martínez Maíllo, rehusó alterar el fin del convenio y trasladar al Centro Civico y Social el CEAS, y los servicios de recaudación y asistencia a municipios como le sugirió el Ayuntamiento benaventano, entonces gobernado por el PSOE. Estos servicios provinciales estaban centralizados en el que es hoy el Punto de Información Juvenil, en la calle Fortaleza, un inmueble de propiedad municipal. Debido algunos desprendimientos del techo y al mal estado del edificio la Diputación pidió su cesión para acometer el arreglo. No hubo acuerdo y la Diputación alquiló dos plantas de la sede de Caja Rural en la calla Santa Cruz, donde siguen hoy por hoy.
En lo económico y aunque el convenio contemplaba la entrega de 900.000 euros en dos anualidades para la ejecución de parte de las obras, el Ayuntamiento no llegó a recibir íntegramente esta cantidad. Se justificaron los 420.708 euros de la anualidad de 2002; pero no ocurrió lo mismo con la de 2003. Benavente tenía que recibir 480.809 euros pero solo llegaron 375.100. La diferencia la asumieron las arcas municipales justificándolas con liquidaciones, modificados del proyecto y revisiones de precios. La cantidad finalmente recibida de la Diputación fueron 795.808 euros de los más de dos millones que ha terminado costando el inmueble a lo largo de los años.
