La que fuera viceconsejera de Administración y Gobierno del Territorio, María José Salguerio, en una carta dirigida en enero a los alcaldes de los 21 municipios colindantes a Benavente explicó: "Las Áreas Funcionales Estables permitirán a la Junta planificar sus políticas y concretar qué actuaciones son necesarias en esos espacios territoriales, a través de la aprobación de las correspondientes Directrices de ordenación de ámbito subregional; y desde la perspectiva de las políticas municipales, estas Áreas constituirían el ámbito territorial sobre el que, en un futuro, y de forma totalmente voluntaria para cada municipio, pueden constituirse las Mancomunidades de Interés General (MIG) Urbanas, formula asociativa que ya es conocida en la actualidad por todos para prestar mejor y más eficientemente determinados servicios municipales". El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, retomó ayer este argumento para hacer notar las "desventajas" que traería a la comarca que la ciudad no fuera declarada área funcional estable. "Espero que la comarca apoye a Benavente, no en beneficio de Benavente sino en el de la propia comarca. Si Benavente sigue siendo rural todos los municipios que le rodean estarán obligados a asociarse en mancomunidades. Si Benavente es área funcional urbana, los municipios podrán elegir voluntariamente si pertenecen a una Mancomunidad de Interés General o no".