La inspección de empresas que facturan más de un millón de euros al año y tributan en el tramo municipal del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) le reportará a las arcas municipales 30.000 euros por liquidaciones y sanciones.

Aunque inicialmente fueron 16 empresas las citadas, finalmente el Servicio Municipal de Intervención ha revisado la tributación de 14, de las que 11 estaban tributando erróneamente. Sólo tres lo hacían correctamente. Las 11 firmas que no tributaban de acuerdo con sus consumos energéticos y con sus instalaciones han mostrado su conformidad con las liquidaciones practicadas.

Esta inspección que fue iniciada en febrero culmina ahora con unos ingresos previstos para el Ayuntamiento de 21.892 euros por liquidaciones, y de 7.431 euros por sanciones impuestas, cerca de 30.000 euros en total.

Las inspecciones se pusieron en marcha por el Servicio de Intervención en el marco del Plan de Inspección Tributaria Municipal aprobado a finales de enero para la detección del fraude fiscal de todos los tributos municipales de la ciudad.

El plan, cuyo contenido específico es secreto, deriva de las directrices fijadas en la Ley de Medidas para la Prevención del Fraude Fiscal, con especial interés y dedicación en el Impuesto sobre Actividades Económicas, Impuesto (IAE), sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y, sobre la Tasa por Ocupación del Vuelo, Suelo y Subsuelo de la vía pública.

En el caso del Impuesto de Actividades Económicas la labor inspectora llevada a cabo por el interventor municipal se ha centrado fundamentalmente comprobar los consumos de energía eléctrica que declaraban las empresas así como la superficie que afirmaban ocupar a la hora de pagar el tributo por su actividad.