El equipo de Gobierno del PSOE e Izquierda Unida propondrá a la Diputacion Provincial de Zamora permutar el uso del Centro Cívico de la avenida de El Ferial de Benavente por el del Consistorio de la Plaza del Grano. El primero pasaría a ser la sede administrativa municipal de la ciudad hasta el punto de que se ofrecería utilizar estas dependencias a la Junta y a la Diputación en régimen de arrendamiento, posibilitando así la centralización en el inmueble de todos los servicios que se prestan en Benavente. El segundo, el consistorio de la Plaza del Grano, se convertiría en sede de las asociaciones y colectivos sociales.

El alcalde, Luciano Huerga anunció ayer que los técnicos consideran viable esta fórmula para resolver las dificultades legales que entrañaría utilizar el Centro Cívico para fines distintos para los que fue construido y subvencionado por la Diputación. El convenio suscrito obliga al Ayuntamiento "a mantener la instalación en su fin exclusivamente de servicios sociales y en perfecto estado de gestion y conservación". La cláusula décima advierte de que el incumplimiento de las obligaciones por parte del Ayuntamiento acarrearía "el reintegro de las cantidades percibidas con los correspondientes intereses de demora desde el momento de abono de la subvención".

"Es una necesidad imperiosa de la ciudad de Benavente el que los servicios municipales tengan un lugar donde instalarse, un lugar digno, un lugar adecuado, para la mejor prestación de los servicios para los ciudadanos", argumentó el alcalde durante una comparecencia para hacer balance de los primeros 100 días de gestión, y precisó que va a plantear a la Diputación y a la Junta "una permuta del edificio con el fin de poder convivir, si así lo estiman conveniente todas las administraciones públicas, entendidas como tales la Junta de Castilla y León y los distintos espacios que tiene arrendados en la ciudad de Benavente, la Diputacion Provincial, en iguales términos, y los servicios administrativos municipales".

Los técnicos municipales, según explicó, "dicen que no habría ningún tipo de problema porque quedaría cubierto el objeto por el cual se concedió la subvención". Huerga aseguró en esta línea que "lo que nadie puede comprender es como se gasta un dinero público en un inmueble que se encuentra en estos momentos abandonado prácticamente: tres plantas se encuentran abandonadas y en desuso y se está produciendo un deterioro de dicho inmueble". A su juicio, "o que los ciudadanos de Benavente que tienen que entender, y la Diputación también y la Junta de Castilla y León, es que el poner ese inmueble en funcionamiento tiene un coste económico tal que únicamente se puede poner en marcha si se origina una reorganización de los servicios administrativos municipales. Lo que no podemos poner en marcha es una cesión de esos espacios públicos con lo que conlleva: calefacción, luz, ascensores, es decir los costes fijos, sin ser posible abordarlo por el Ayuntamiento de Benavente, salvo que sus sedes administrativas se trasladen allí y lo hagan viable económicamente", argumentó.