La Comisión de Patrimonio Cultural acordó en junio pedir al Ayuntamiento de Benavente que instase a la propiedad a conservar la Casa del Jarayabo, en el número 13 de la calle de la Mota "para evitar pérdidas irreparables".

El estado del edificio, catalogado y protegido ambientalmente, ha motivado una orden de ejecución municipal después de que una inspección determinase la detección de "numerosos desperfectos que hacen que pudiera peligrar la estabilidad del edificio".

Los técnicos comprobaron que los huecos de ventanas y balcones se encuentran abiertos facilitado la entrada al edificio "de animales, agua y residuos"; han proliferado las pintadas; y en numerosos puntos "el ladrillo se ha erosionado perdiendo materialidad". Las losas de los balcones encuentran deterioradas por la falta de mantenimiento con peligro de desprendimiento y la cubierta se ha hundido hacia el interior dejando la cornisa de la fachada desprotegida de la lluvia y con tejas sueltas que amenazan con caer a la calle. Por último, indica el informe técnico, falta parte de los canalones "con lo que el agua que aún pudiera recogerse resbala por la fachada aumentando la velocidad de su deterioro".

A finales de agosto, la Alcaldía decretó una orden de ejecución que obliga a la propiedad a la consolidación del edificio cerrando los huecos, resolviendo el remate de coronación en las fachadas y la recogida de lluvia y picando las partes sueltas de los balcones. Igualmente deberá vaciarse el edificio de escombros y estabilizar la fachada. El edificio es actualmente propiedad de Caja Rural de Zamora que ha iniciado los trámites para cumplir la orden de ejecución y enviado técnico a revisar el estado del inmueble, según ha confirmado el Ayuntamiento.

La Casa del Jarayabo está protegida ambientalmente y ni la fachada, ni la composición y color y sus ornamentos pueden ser alterados, según recoge la ficha del Catálogo de Bienes Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana. El inmueble es de estilo modernista y fue construido entre 1910 y 1912. Su tipología es tradicional y está estructurado en dos plantas con cubierta inclinada a tres aguas mediante teja cerámica curva con alero sobre cornisa moldurada de ladrillo cara vista.