El nuevo alcalde de Villabrázaro, Dorsey García, ha solicitado una reunión con el dueño de Kronospan, la empresa que compró la maderera de esta localidad.

El objetivo es pedir la reactivación de la industria, para volver a generar el empleo y actividad económica que tuvo.

Sin embargo, la petición no ha sido atendida todavía, según confirmaba ayer García, quien afirmaba que "seguiré intentando que me den cita con el jefe cuando esté en España".

Kronospan tiene una fábrica en activo en Burgos, que el 1 de agosto sufrió un incendio.

Según informaciones facilitadas por la empresa, una pilada de madera reciclada, utilizada en la fabricación de tablero de partículas, entró en combustión, probablemente a consecuencia de las altas temperaturas registradas en aquella fecha.

Además de la investigación abierta por este suceso, que se atajó rápidamente gracias "a la intervención de los equipos de la propia fábrica, así como la asistencia de los bomberos del Ayuntamiento de Burgos y de la Comunidad Autónoma", no hubo que lamentar "ningún daño personal y los daños materiales son escasos, apenas una rueda de un vehículo y pequeñas vallas de plástico".

Kronospan explicó también a este periódico que su planta de Burgos "se haya inmersa en un proceso de remodelación integral, que la convertirá en una de las fábricas de producción de tablero de partículas más modernas de Europa" y añadió que "el incidente no afectará al desarrollo de las obras, que avanzan según lo previsto. De acuerdo a las previsiones, se estima que la primera fase quede finalizada a finales del mes de septiembre".

Al igual que en las otras consultas realizadas por este periódico, Kronospan dice que no hay novedades en relación a la planta situada en la localidad zamorana de Villabrázaro, la cual adquirió en junio de 2013 en una subastilla celebrada en el Juzgado Mercantil de Lugo.

La multinacional austríaca pagó 20 millones de euros por la hasta entonces conocida como Interpanel, que empleaba a un centenar de personas.