La Policía de Urbanismo detectó la infracción cuando se estaba comenzando la construcción de las paredes del merendero. Un agente tomó fotografías, comunicó al propietario que debía paralizar los trabajos al no poseer licencia urbanística, y elevó la denuncia y un informe al Departamento de Urbanismo, según informó el Partido Popular.

"Tanto el alcalde como la concejal de Urbanismo estaban al tanto de lo que estaba pasando y se limitaron a no hacer nada", reiteró un portavoz del PP.

La Ley de Urbanismo de Castilla y León solo permite la construcción de pequeños casetos de aperos de diez metros cuadrados en esta zona del término y siempre que estén vinculadas a una explotación agraria con una superficie determinada.

El PP, que el lunes tramitará la petición del expediente urbanístico, ironizó sobre la posición de Izquierda Unida, socio de Gobierno del PSOE, en este asunto. "Denunciará también Manuel Burón estos hechos en una revista de tirada nacional como hizo hace meses", se preguntó el mismo portavoz del PP.