Las mañanas de los jueves del mes de agosto, a la vez que registran un mayor número de visitantes atraídos tanto por el mercado de la fruta y de la verdura como del mercadillo, arrastran también no pocas quejas entre conductores y vecinos. Muchos de ellos no dudan en calificar de "caos" el que vive la ciudad, en especial la zona centro en una franja horaria de poco más de dos horas que oscila entre las 10,30 y las 13,00 horas. Son precisamente el jueves pasado coincidiendo con el de la Virgen de Agosto y este de ayer los que se traducen en un mayor número de visitas.

Aparcamientos de vehículos en doble fila, caso ya habitual en la avenida del Ferial, con el pretexto de acudir al cercano establecimiento, peatones que cruzan las calles por doquier, bocinas de los coches manifestando el malestar de los conductores. Eso si, la falta de efectivos policiales se hace evidente en las calles céntricas para regular el tráfico, sobre todo en la confluencia del mercadillo de Las Eras. Un apunte excepcional se expresaba en la confluencia de la calle Herreros con Lagares. Una agente de la policía local procuraba, no sin esfuerzo, que los vehículos también pudiesen circular cortando momentáneamente el paso a los peatones. Circunstancia elogiada por algunos de los conductores, tras una larga espera. Otro tanto ocurría en la plaza del Grano para circular por la calle La Encomienda.