Cuando Picasso dijo "cuando llegue la inspiración, que me pille trabajando" no estaba en Zamora, pero tras la inauguración de las dos exposiciones de ayer en Benavente, lo que queda claro es que la provincia inspira en muchas de sus vertientes.

Por la mañana tocó el estilo clásico: siete cuadros de paisajes en acrílico pueden verse en el Centro Cultural Soledad González hasta el 29 de agosto en horario de mañana. La autora es Carmen Rodríguez Anta, una aficionada a la pintura que asegura: "no es mi profesión, no puedo vivir de ello, pero me gusta mucho".

Recopila aquí su producción de los dos últimos años reproduciendo lugares como Zamora, Asturias o Sevilla y avanzó que ya está trabajando en un nuevo lienzo, donde Zamora vuelve a ser protagonista "porque me tira mucho mi tierra". Rodríguez es natural de la localidad zamorana de Val de Santa María y su marido es natural de Benavente.

Impulsada también por su tierra llegó Laura Pintado, que a punto de cumplir los 28 años, trae un trabajo "sobre la incomunicación, por un lado del individuo consigo mismo para expresar sus sentimientos más profundos y, por otra parte, de la incomunicación colectiva". La representación, en la que se expresa el dolor ya desde su mismo título ("Grito") se hace a través de la iconografía árabe y tuareg por la que Pintado asegura haberse interesado siempre.

Los rostros que pueden verse en la Casa de Cultura La Encomienda hasta el día 11 de septiembre son en blanco y negro, reflejando la dualidad del ser humano: "tú eres una cosa y lo que los demás ven de ti es otra".

Es la primera vez que la benaventana expone en su ciudad natal, algo de lo que "tenía muchas ganas porque siempre suelo exponer muy lejos de aquí y por fin puedo dar a conocer lo que yo hago".

Laura Pintado es Licenciada en Bellas Artes, tiene un máster en investigación y actualmente está haciendo el Doctorado. Le gustaría compaginar la docencia con el ejercicio profesional del arte, "porque lo que me gusta en realidad es hacer esto".

A ambas inauguraciones asistieron el alcalde, Luciano Huerga, y la concejal de Cultura, Marian Martínez, que animaron a las artistas a seguir produciendo nuevas obras y les ofrecieron las instalaciones municipales para futuras exposiciones.

Martínez apuntó también las deficiencias que quieren solventar desde la Concejalía de Cultura en la actual biblioteca, como es el pintado de paredes de la planta baja, reformar los paneles donde se cuelgan los elementos expositivos, así como comprar alguno más de cara al mes de septiembre.