Los devotos de la Virgen de las Nieves, copatrona de San Pedro de Ceque, cumplieron un año más con el antiguo rito de entronizar la imagen en el camerino de su sede, en la ermita que se halla en las inmediaciones de la carretera de Junquera de Tera.

En el altozano que domina el pueblo y a un kilómetro de éste se halla la ermita donde permanece todo el año la Señora hasta que nueve días antes de su fiesta, del 5 de agosto, se traslada a la iglesia parroquial para que los devotos le rindan homenaje. Un año más, este 5 de agosto y cuando caen los rayos de sol, la imagen de la Virgen es procesionada en olor de multitudes. No en vano, esta jornada festiva es la más señera de la localidad y a la que acuden los residentes fuera de San Pedro. Siempre ha sido así y continua siéndolo, aunque la población se haya mermado considerablemente pero el imán de la Señora de las Nieves sigue atrayendo a numerosos devotos que participan del programa organizado en su honor.

La jornada festiva dedicada a la Virgen de las Nieves se iniciaba al mediodía con una misa solemne amenizada por el coro parroquial que recibe el nombre de su patrona. Ya en la tarde, a partir de las 20:00 horas, se abría un desfile procesional hasta la ermita para devolver a la Señora a su sede. La agrupación "la Trasga" se encargaba en la comitiva de imprimir un mayor realce con los sonidos musicales. La organización programó una verbena en la plaza Mayor a cargo de la orquesta "Akuar". No obstante y durante las jornadas previas a la fiesta de este miércoles 5 de agosto, la parroquia vivía un novenario desde el 27 de julio para completarse en el día de vísperas con una ofrenda floral. Un acto solidario en favor de Manos Unidas celebrado el pasado domingo y este lunes 3 de agosto una charla coloquio a cargo del profesor, investigador y filólogo Armando Miguélez, sobre la devoción a la Virgen de las Nieves, venían a completar el programa.