Una plaga de chinches ha obligado a cerrar el albergue de peregrinos durante dos días. Así lo informó la concejala de Turismo, Nuria Herrero (IU), que ha dado por finalizada la actuación para restablecer la normalidad en las instalaciones municipales y reabiertas de nuevo a los visitantes del Camino de Santiago desde el 22 de julio.

Fueron los propios peregrinos quienes dieron aviso de la posible existencia de esta plaga, que se transmite fácilmente a través de la ropa y el calzado, siendo reubicados los afectados en otro albergue privado.

El veterinario del Ayuntamiento llevó a cabo una inspección urgente en cuanto se conocieron los hechos, confirmando la presencia de chinches. De forma inmediata se llevó a cabo la limpieza y pulverización de las instalaciones, incluyendo muebles, almohadas, sábanas, etcétera.

Herrero explica que en junio hubo una revisión y que las trampas instaladas para determinar si hay una plaga de este tipo dio negativo.

Se siguen además controles biológicos sanitarios con el correspondiente informe remitido a los servicios oficiales de la Junta de Castilla y León.

Las trampas de monitoreo se han vuelto a instalar para continuar con el control y el proceso de limpieza se repetirá tras finalizar la temporada estival, según se informó al resto de grupos políticos.