Gabriel Benavides Ferrero, párroco emérito de Arcenillas, ha fallecido esta madrugada en Zamora a los 81 años de edad y 55 de sacerdocio. Nacido en Cunquilla de Vidriales en 1934, fue ordenado presbítero el 2 de abril de 1960 como religioso mercedario descalzo.

Estudió en el convento de esta congregación religiosa en Toro y con posterioridad pasó por diversos lugares de España. También realizó estudios universitarios en San Sebastián y fue profesor en colegios de la orden de la Merced en Toro, el País Vasco y Madrid.

Cuando se incardinó como sacerdote diocesano en Zamora desempeñó varios ministerios, como encargado de las parroquias de Almendra, Valdeperdices y El Campillo, coadjutor de San Torcuato en la capital y capellán del Centro Médico. Más tarde fue nombrado párroco de Arcenillas.

Tras su jubilación en 2009 como párroco emérito de Arcenillas, pasó a residir en Brime de Urz, aunque algunas temporadas, debido a su estado de salud, estuvo viviendo en la Casa Sacerdotal “San José” de Zamora. Recientemente hizo algunas exposiciones que recogían su trabajo artístico, como una que tuvo lugar en 2013 en Benavente (Centro Cultural Soledad González) y otra en 2014 en el Colegio Universitario de Zamora.

El velatorio está instalado en el tanatorio La Soledad de la capital y la Misa exequial se celebrará mañana, lunes 3 de agosto, a las 19 horas en la iglesia parroquial de Brime de Urz.