El programa Conviviendo en Verano que el Ayuntamiento de Benavente pondrá en marcha el día 3 en el colegio San Isidro para atender las necesidades alimentarias y socioculturales de niños de 4 a 12 años cuyas familias tienen dificultades económicas, se extenderá en 2016 a todas las familias benaventanas que necesiten conciliar la vida familiar. En estos casos se fijará una cuota específica.

El Ayuntamiento de Benavente, uno de los pocos de la región que ofrecerá un servicio de comedor infantil durante el mes de agosto junto a los Consistorios de Valladolid y de Laguna de Duero, anunció ayer esta medida en la convocatoria en 2016 y da así respuesta a la Delegación Territorial de la Junta que ha advertido al Consistorio sobre el "riesgo de estigmatización" de los pequeños que participarán en este programa.

El concejal de Bienestar Social, Antonio Vega, rechazó está valoración y tras preguntarse por qué niños becados al 100% en los comedores de los colegios o que acuden al comedor social del Centro de Día La Veguilla dejan de tener la misma necesidad alimentaria en el mes de agosto. A su juicio, la Red Centinela que la Junta pone en marcha a través de los servicios sociales durante este mes y con la que se pretende suplir el cierre de comedores "es radicalmente insuficiente" y "no es representativa de la verdadera realidad", entre otros motivos "porque se dirige a niños que padecen una cronificación de un problema alimentario", esto es, "se interviene cuando las carencias alimentarias han derivado en desnutrición". Para Vega esta es "una estrategia de protección infantil muy restrictiva que no cubre las necesidades existentes", razón por la que "no compartimos la opinión del delegado territorial de que la situación de estos niños es la misma que el año pasado y están cubiertas".

El edil, que lamentó que la Delegación Territorial de la Junta no haya facilitado por razones legales los datos de los niños con necesidades alimentarias haciendo de intermediaria para que las familias se pusieran en contacto con el Ayuntamiento reflexionó en voz alta sobre la interpretación de la Ley de Protección de Datos en este asunto. "Qué juego da la protección de datos: protegemos datos y desprotegemos personas", aseguró.

El alcalde, Luciano Huerga, agradeció a la Consejería de Educación la celeridad en la autorización de uso del comedor del colegio San Isidro. Las instalaciones funcionarán desde el lunes hasta el día 31 de agosto, también lunes. En principio serán 25 los niños que se beneficiarán de este programa que garantiza el desayuno y la comida a los pequeños, además actividades lúdico deportivas a cargo de dos monitores. Ofrecer este servicio le costará al Ayuntamiento ocho euros por niño y día, esto es, 4.000 euros todo el mes de agosto.