El Centro de Salud Benavente Sur acogió ayer por la tarde el inicio de la campaña estival de donaciones de sangre. Fueron numerosas las personas que se acercaron para llevar a cabo este gesto de solidaridad, aunque el número de hemodonaciones ha descendido desde principios de año en la ciudad. La causa, según explica el propio presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre en Zamora, Jesús Fernando Murias, es "la supresión del desplazamiento del equipo en domingo, una fecha de referencia".
Se queja Murias de la "mala gestión del Centro de Coordinación, desde Valladolid con esta provincia", en alusión al cambio de horarios y fechas que no les son comunicados. De hecho, para agosto "aún no sabemos todavía con qué nos van a sorprender" aunque sea el verano una de las épocas en las que más puede necesitarse la sangre de gente sana, por el alto riesgo de accidentes de tráfico.
Lo que sí logran es fidelizar al donante, tal y como demuestra Jaime Bruno Santiago, quien asegura "me encuentro peor si pasa medio año y no he venido a donar".
Fieles solidarios
Emilio Conde es otro veterano. Empezó en 1994 y actualmente tiene medallas por haber realizado más de 50 donaciones.
A su lado, en la sala de espera, está Jonathan Vara, quien apunta a la "satisfacción personal" que le reporta "saber que con mi sangre estoy ayudando a otras personas". Este joven convenció a su amiga Alba Gutiérrez, que ayer donó por primera vez y aunque se mareó, "no es lo habitual", según explica una de las enfermeras, quien apunta al falso mito de que "la sangre se regenera por donar" y animó a la genta a acudir.
El equipo de hemodonación móvil estará de nuevo en Benavente las mañanas de los días 20 y 30 de este mes en la Casa de Cultura La Encomienda.
