La Alianza UPA-COAG considera clave agilizar el denominado proyecto de Magdala, y ha recalcado los beneficios agrarios y económicos que traería la biorrefinería multifuncional de Barcial del Barco (Zamora). “En nuestra apuesta por un modelo social agrario en Castilla y León es preciso impulsar proyectos industriales para mantener vivas explotaciones agrícolas y ganaderas”, expuso el representante.

En este sentido, la organización agraria confió en que la reunión que mantendrán mañana responsables de la empresa y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) permita “arrojar luz para que su puesta en marcha sea un hecho en el más breve espacio de tiempo”. Por ello instó a los promotores de la biorrefinería a buscar soluciones y lograr respuestas concretas para que se materialice el proyecto.

La iniciativa consiste en la creación de una planta de etanol y piensos que utilizaría remolacha y también cereal como materia prima, “con los beneficios que ello generaría entre agricultores, ganaderos, y sociedad rural”, sostuvo. A su vez, UPA-COAG consideró que se trata de “un gran proyecto empresarial diseñado en el entorno rural. El encuentro a nivel europeo debe ser un punto de inflexión para que lleguen las inversiones necesarias y se reactive la creación de empleos directos e indirectos”.

En su opinión, a través del apoyo a las producciones agrícolas y ganaderas, se ayuda a fijar población en el medio rural “y a generar un valor añadido en zonas especialmente afectadas por el despoblamiento”. Un problema que parece no encontrar solución en la provincia y que últimamente está siendo foco de múltiples propuestas y medidas. En esta línea de compromiso citó el acuerdo marco interprofesional que firmó la Alianza y Magdala el 20 de septiembre de 2013, donde se recogían por primera vez todas las características del proyecto y se daba garantías al sector agrario a la hora de crear puestos de trabajo indirectos.

Por este motivo, UPA-COAG confió en que un proyecto en el que se lleva trabajando mucho tiempo y que ha generado ilusión en el sector agrícola y ganadero de la Comunidad se pueda materializar. “Para ello pedimos a todas las partes, incluidas administraciones, el máximo compromiso y responsabilidad para alcanzar los acuerdos necesarios para que Castilla y León cuente con una biorrefinería que genere actividad económica y puestos de trabajo en el medio rural”, concluyó.