Los vecinos de Burganes de Valverde están preocupados por la decisión del Obispado de la Diócesis de Astorga de poner a la venta la casa parroquial tras el fallecimiento del cura. Temen que si se consuma la venta, Burganes dejará de tener sacerdote en la localidad como hasta ahora.

Los vecinos, que aseguran sentirse defraudados por la iglesia, han remitido un escrito a este periódico redactado por un adolescente de 16 años contando lo sucedido. Su contenido se reproduce íntegramente a continuación.

"Tras la muerte del anterior párroco de la localidad de Burganes, el cual residía en una casa situada en el propio pueblo hizo que todo cambiara por completo. Tras la pérdida del párroco los vecinos pensaron que otro párroco ocuparía esta casa para continuar realizando las tareas del anterior párroco, pero nada de esto ocurrió. Debido a esto el actual párroco de Burganes es el que reside en Santa Cristina de la Polvorosa, entonces al no habitar un párroco en la localidad de Burganes el obispado de Astorga pretende vender esta casa, pero los vecinos de Burganes saben que si esta casa se vende jamás volverá a haber un párroco definitivo para este pueblo, lo cual hace que siempre se desencadenen horarios habituales y demás costumbres.

La pasada noche del jueves ocurrió una gamberrada que hizo reflexionar aún más a la gente del pueblo, en la cual los acontecimientos fueron que quitaron el panel en el que ponía "se vende" de la casa del cura y lo colocaron en la iglesia, queriendo demostrar que si venden esa casa que vendan la iglesia porque la fe de este pueblo descendería considerablemente. A día de hoy personas pertenecientes al Excelentísimo Ayuntamiento de Burganes han colocado papeles en los dos bares del pueblo y en el chiringuito del río en el cual se recogen firmas para que no se venda esta casa y al fin el pueblo dote de un párroco definitivo.

Burganes se siente atemorizado y consternado al ver que ya en otras localidades próximas a esta ya ha ocurrido lo mismo y al final han vendido las casas, pero la gente de este pueblo intentará luchar todo lo que puedan y removerán tierra y agua hasta que se solucione el problema y las cosas vuelvan a estar como antes.

El anterior párroco que vivió en Burganes más de dos décadas era muy querido por la gente del pueblo, debido a que el también mostraba cariño y afecto por este pueblo, este bien común es el que Burganes quiere volver a establecer con un párroco definitivo, tratando a él como se debe y este tratando al pueblo como es merecido".